Micro Focusha cerrado su último ejercicio fiscal que concluye en abril con una facturación de 432,6 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 57,5 por ciento, propiciado principalmente por la compra de la división de Testing de Compuwarey, sobre todo, por la adquisición de Borland. A nivel orgánico, la compañía incrementó sus ingresos en cerca del 8 por ciento. “La migración y modernización de aplicaciones es la clave de nuestro negocio, lo que nos ha permitido situarnos entre los cinco o seis principales proveedores de software de Europa”, afirma el presidente internacional de Micro Focus para EMEA y LATAM, Jorge Dinarés. Más allá de ello, para Dinarés, “el posicionamiento de Micro Focus de cara al futuro es de ‘big player’ dentro del mercado del software en el área de gestión del ciclo de vida de aplicaciones“. Con un Ebitda superior al 40 por ciento, la firma destina a I+D un 13 por ciento de su facturación; además, reparte su negocio entre venta de licencias (42%), mantenimiento (51%) y servicios (7%), realizando una gran parte de los proyectos junto con sus partners. Para Micro Focus ha sido significativo el incremento del 30 por ciento en la venta de licencias a nivel internacional. Para la directora general de Micro Focus para Iberia y Latinoamérica, Patricia Santoni, el éxito de la compañía ha estado favorecido por el hecho de que “las organizaciones mueven sus aplicaciones a entornos más ágiles; hay ejemplos como los del BBVA, Caja de España, RSI o Mapfre, y Ayuntamientos como el de Bilbao“. Destaca la directiva el aumento del negocio en Latinoamérica, “un territorio que supone un punto de luz importantet para el crecimiento de la compañía, ya que son países que se están moviendo a migración y modernización de aplicaciones“. Reseñar que Iberia ha crecido en más de un 20 por ciento, ligada a este tipo de iniciativas y que la multinacional no descarta otras operaciones de compra además de poner un mayor foco en otros mercados emergentes, como puede ser Sudáfrica.
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