El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), órgano de la entidad Red.es, adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, ha presentado una nueva edición del informe Brecha digital de género en España, en un acto celebrado en la sede del Ministerio con el título ‘Mujeres protagonistas en la era digital‘, con motivo de la celebración de la semana de la mujer.
El acto, inaugurado por la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha contado con la intervención de un amplio número de mujeres y hombres líderes en el sector tecnológico, de la innovación y el emprendimiento.
Todos los participantes han señalado que en los últimos años se ha avanzado en el objetivo de reducir la brecha digital de género, aunque se ha avanzado de forma desigual en función del indicador que se tome.
La directora del ONTSI, Rosa Díaz, ha presentado las conclusiones del informe cuyos datos reflejan que en determinados aspectos como el uso de Internet o el teletrabajo apenas hay diferencias por género, pero en otros como el mercado de especialistas digitales, la formación STEM o la seguridad en Internet, las desigualdades son mayores.
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Uso de Internet
Según los datos extraídos del informe, el 92,8% de las mujeres españolas de 16 a 74 años usa Internet al menos una vez a la semana, dos décimas por debajo de los hombres. En comparación con la media europea, las españolas usan más Internet, con una diferencia de 4,7 puntos porcentuales. Además, España, junto a Dinamarca, es el país de la UE más cercano a la paridad de género en uso regular de Internet.
España, junto a Dinamarca, es el país de la UE más cercano a la paridad de género en uso regular de Internet
Ha habido un importante avance en las dos últimas décadas, ya que a principios de siglo la brecha en el uso de Internet se situaba en torno a diez puntos porcentuales en favor de los hombres, diferencia que se ha ido cerrando progresivamente.
La edad también juega un papel importante. Las mujeres mayores de 75 años que han usado Internet alguna vez son menos que los hombres de esta edad (39,7% frente a 44,6%). En la franja de los 10 a los 15 años, las niñas presentan un mayor uso de ordenador y teléfono móvil, pero no de Internet.
España crece cuatro puestos respecto al pasado año en la dimensión de uso de Internet, según el indicador Women in Digital Scoreboard, situándose en undécima posición.
Diferencias en las actividades desarrolladas
Las actividades desarrolladas por mujeres y hombres en Internet revelan brechas de género superiores a las que aparecen al observar únicamente la frecuencia de uso. Se detecta más distancia en actividades relacionadas con el ocio: los hombres superan a las mujeres en 6,9 puntos porcentuales en videojuegos y 4,4 si hablamos de música. Por el contrario, las mujeres superan a los hombres en actividades relacionadas con la salud: 6,4 puntos porcentuales más en concertación de citas con el médico o 5,4 puntos en el acceso a registros médicos personales. En cambio, la compra de bienes físicos con medios electrónicos es similar con un 54,3% de mujeres y un 54% de hombres.
Competencias digitales
La mayor brecha por género en competencias digitales, tanto en nuestro país como en el conjunto de la Unión Europea, se observa en las competencias por encima de las básicas (2,5 puntos en favor de los hombres en España y 3,8 en toda la UE). Eso sí, España se sitúa en cuarta posición si hablamos de habilidades de usuarios de Internet. Con una puntuación de 65,5, supera en casi 13 puntos a la media europea.
Brechas en empleo y educación
Solo el 17,8% de las mujeres susceptibles de trabajar tiene formación STEM (acrónimo en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). En 2020, había 12,3 graduadas en STEM por cada mil habitantes de ese intervalo de edad frente a 29,2 graduados. En las ramas de Informática e Ingeniería es donde más diferencias por género se dan, con solo un 13,5% y 27,9% de graduadas en el curso 2020-2021.
Menos de un 20% (19,4%) de especialistas en tecnologías digitales son mujeres
Por otra parte, menos de un 20% (19,4%) de especialistas en tecnologías digitales son mujeres. Además, los salarios en el sector son más altos en hombres, si bien esta brecha es más grande en el resto de la UE que en España.
Confianza en Internet
También ha aumentado la confianza de las mujeres en el desarrollo de su actividad digital. Un 62,7% de ellas confía bastante en Internet y el 9,3%, mucho. Sin embargo, las mujeres son más precavidas para gestionar su seguridad en línea, por ejemplo, a la hora de quedar físicamente con personas que han conocido a través de Internet. Un 43,2% de ellas solicita intercambiar primero perfiles de redes sociales, frente al 37,9% de los hombres que lo hace. Estas precauciones se entienden mejor en el contexto de que un 70,3% de los delitos sexuales en Internet tuvieron como víctimas a mujeres.
Iniciativas para cerrar brechas
“La reducción de la brecha de género en competencias digitales es un compromiso por parte del Gobierno y uno de los ejes que atraviesa de forma transversal el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y la Agenda España Digital 2026, la hoja de ruta para la digitalización diseñada desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital”, se apunta desde la ONTSI.
La Comisión Europea ha declarado 2023 como el Año Europeo de las Competencias y uno de los ámbitos de desarrollo de los países miembros. España tiene un Plan Nacional de Competencias Digitales desde 2021 con un presupuesto de 3.750 millones de euros y el objetivo de que, en 2025, el 80% de la ciudadanía disponga como mínimo de competencias básicas.
La iniciativa más ambiciosa dentro del Plan es el Pacto por la Generación D, presentado a finales de 2022. Un movimiento por el que grandes corporaciones, administraciones o medios de comunicación se comprometen a formar en competencias digitales a la ciudadanía mediante programas e iniciativas.
Este despliegue tiene como objetivo acabar con todo tipo de brechas en la formación digital de nuestro país, desde las de género, hasta las territoriales o sociales.