Actualmente Massana, empresa orientada al diseño de circuitos integrados, está diseñando, entre Madrid y Dublin, un prototipo de Gigabit Ethernet que podrá comercializarse en 2002.
Este nuevo producto aumentará la velocidad de las comunicaciones en las redes de cobre ya existentes, ahorrando los enormes costes que conllevaría el cambiar la infraestructura ya desplegada. De esta forma sus futuros clientes podrían multiplicar por 10 o por 100 la velocidad de las comunicaciones, dependiendo de los equipos existentes, y pasar de 10 Mbps a 1.000 Mbps con la inserción de un microchip de silicio.
El aumento de la velocidad se basa en matemáticas avanzadas, que realizan una conversión de la señal que circula a través de las redes de cobre multiplicando su velocidad. La señal será transmitida y recogida a través del nuevo chip que está siendo diseñado por Massana.
El mercado de las comuniaciones ha reemplazado al de los ordenadores como el de mayor crecimento en la industria de los circuitos integrados. Según los analistas, el volumen de ventas de circuitos integrados para comunicaciones será de 16.200 millones de dólares para 2003. En concreto, sólo el mercado de las redes locales será de 2.000 millones de dólares, de los que 697 millones estarán destinados al mercado de Gigabit Ethernet.
Massana, cuya sede central está en Silicon Valley, California, está destinando cada vez más recursos para el desarrollo de los productos en silicio para comunicaciones digitales de banda ancha, y acaba de abrir un centro de diseño en Madrid con una inversión de 2.000 millones de pesetas.
Massana tiene previsto estar entre los cinco primeros proveedores de productos en silicio de banda ancha en el 2003.
