A pesar de los esfuerzos del Ministerio de Industria por impulsar la inclusión de los ciudadanos en la Sociedad de la Información de hecho, acaba de destinar 376 millones a través del programa Avanza Ciudadanía-, todavía hay una proporción importante de la sociedad española que no está incorporada a la SI.
Así lo pone de manifiesto los resultados del informe “Inhibidores de uso de las TIC en la sociedad española”, que ha elaborado el Centro de Análisis para la Sociedad de la Información y las Telecomunicaciones del Instituto de Empresa (Enter), con el patrocinio de Telefónica y Red.es, y bajo la dirección del catedrático Cristóbal Torres.
En concreto, una tercera parte del total de la población española no ha utilizado nunca el ordenador, y el 40,2 por ciento nunca ha accedido a Internet.
Sin embargo, como indican los datos, la mayoría de la población que está expuesta a las TIC, las adopta convirtiéndose rápidamente en usuarios del teléfono móvil (97 por ciento de los casos), del ordenador (79 por ciento), y de Internet (79 por ciento).
Mediante el prisma de la metodología empleada que ha encuestado al conjunto de la población de 16 a 74 que vive en España, se pone de manifiesto que los principales inhibidores que interfieren en la introducción, extensión y consolidación del uso de las TIC son: poseer menos de estudios secundarios completos, ser mayor de 45 años, ser trabajador sin cualificación, vivir en un hogar con ingresos escasos, y presentar unas actitudes negativas ante la tecnología en general.
En definitiva, que actúan como inhibidores o impulsores de la Sociedad de la Información en España, la edad, los estudios, la situación laboral y el perfil ocupacional, los ingresos del hogar, y las actitudes positivas o negativas hacia las TIC.
Adicionalmente, también se ha encontrado otra variable positiva que es la mayor predisposición de los grupos de población inmigrante hacia las tecnologías en general. No aparecen, en cambio en el estudio, otras barreras como el precio de los servicios, ideología, sexo, hábitat y ubicación geográfica.
Por otro lado, señala el informe que la distancia de la sociedad española frente a la media europea respecto al uso de nuevas tecnologías depende de la variable educativa, ya que el déficit educativo que presenta buena parte de nuestra sociedad explica estas negativas diferencias con respecto a la mayor parte de los países más avanzados de nuestro entorno.
También considera otros parámetros vinculados a la diferente estructura productiva económica y de inversiones en I+D de cada nación, así como las peculiaridades del sector de las TIC en cada país.
Por último, con respecto a la cuestión de las compras en Internet, -sólo un 7,3 por ciento de la población española ha comprado algún bien o servicio en Internet en los últimos tres meses-, deduce el informe la existencia de una potente barrera que frena el desarrollo de este tipo de transacciones comerciales y que está formada por la preferencia por los factores personales y sociales en las compras, por la inquietud por la privacidad de los datos personales, y por la preocupación por la seguridad en la transacción.
