Computing.- ¿Qué razones han llevado a la integración de la filial española en BT Ignite?
Luis Álvarez.- BT Telecomunicaciones fue el primer gran operador que tuvo una presencia significativa dentro de España en el mercado empresarial y de datos. A lo largo de los años nos hemos consolidado y hemos conseguido una cuota de mercado envidiable por parte de nuestros competidores. En octubre se ha dado un paso más en el planteamiento estratégico de un operador con presencia en el mercado español, europeo y global, con una marca unificada.
¿Cuál es el peso de España en el grupo?
Quitando Reino Unido, el peso de España en Europa, quitando Reino Unido, debe estar en torno al 15 por ciento en el global de la facturación y del orden del 50 por ciento en los servicios de datos.
¿Qué supone para BT la desaparición de Concert?
La desaparición de Concert es una excelente noticia para los clientes de BT Ignite y para la firma en sí porque significa consolidar e integrar todo el negocio y los servicios que dábamos a través de la red Concert y todo su catálogo de productos, dentro la familia de productos y servicios que da BT Ignite.
¿Qué porcentaje de facturación del grupo BT significa BT Ignite?
Supone alrededor de una quinta parte del global. Si el grupo BT ingresa 6 billones de pesetas y BT Ignite un billón de la misma moneda, supondría el 20 por ciento.
BT Ignite España ha destacado tradicionalmente por su actividad en transmisión de datos, ¿cuál es su cuota de mercado de datos en España que supone? ¿qué parte de su facturación proviene de este segmento? y ¿del resto?
Hoy tenemos en transmisión de datos una cuota del 13,37 por ciento en España, según la CMT, que supone ser el líder de los nuevos operadores, con una distancia sobre el siguiente de mucho más del doble y que significa haber crecido un 50 por ciento desde un 9 por ciento que teníamos en 2000.
Desde la perspectiva del resto de servicios hemos construido alrededor de la transmisión de datos un conjunto de propuestas en productos y servicios. Unos más sencillos los de voz (directa, indirecta, 900…), que supone actualmente el 20 por ciento de la facturación de la compañía, y otros que, como el hosting o el housing, están ahora despegando (5 por ciento), pero ocupan una parcela significativa desde el punto de vista del interés de los clientes por el e-business.
Respecto a una posible venta de Arrakis, se ha señalado que no existe intención pero que no despreciarían una buena oferta. ¿Qué considerarían buena oferta?
Arrakis no está en venta. Es una de nuestras joyas desde el punto de vista de las inversiones y la rentabilidad que ofrece. Fijar su valor en el mercado actual es muy complicado, ya que puede ser vital para alguien que quiera entrar con fuerza en el mercado de los servicios de pago de Internet y en ese caso no tiene precio.
En un momento marcado por la crisis de las operadoras ¿cómo está afectando a la filial, la sucesiva venta de activos por parte de BT?
Se han tomado las medidas adecuadas en el momento adecuado. Si recordamos los comentarios a cerca de BT a finales de 2000 todo giraba alrededor de la enorme deuda… claramente se atacaba la gestión. Se planteó ante analistas, accionistas, clientes y empleados la estrategia de desinversión en activos no fundamentales (salida de Airtel…, Malaysia, Páginas Amarillas en Reino Unido, edificios o vehículos), y todo ello nos ha permitido ahora ser una de las operadoras europeas que menos deuda tiene (por debajo de Telefónica, Deutsche Telekom o France Telecom.) y en una posición en la que nos podemos plantear potenciales inversiones en todo el mundo.
También existen rumores en torno a una posible fusión entre Telefónica y BT Ignite ¿qué tiene que decir al respecto?
Es una historia que a lo largo del tiempo ha surgido en diferentes momentos. Telefónica es una gran compañía, sigue siendo la que menor cuota de mercado ha perdido en nuestro país, está muy presente en Latinoamérica y siempre la miramos como un gran competidor del que hay que aprender tanto de sus aciertos como de sus errores. Ahora mismo nuestros caminos están más alejados de lo que han podido estar en otras ocasiones.
Aunque en general sus clientes aseguran que los servicios prestados por BT son de calidad, también se dice que la estrategia de la compañía no ha estado bien definida ¿está de acuerdo?
Para nosotros el objetivo número uno es atender a nuestros clientes más que como proveedor como un socio estratégico de sus comunicaciones. Eso significa entender a los clientes y trabajar cerca de sus objetivos de negocio y diseñar e implantar las soluciones adecuadas para lograr ese fin. Disponemos de la norma de calidad ISO 9001, lo que significa un compromiso no sólo verbal con nuestros clientes sino también ratificado por este certificado. Por otro lado, creo que no hemos cambiado de estrategia porque desde siempre hemos estado enfocados al mercado empresarial, y gracias a ese enfoque incrementamos nuestra cuota en datos. En voz, hemos pasado del 0,05 por ciento al 0,34 por ciento, y ahí que tener en cuenta que en servicios de voz el peso del mercado residencial es brutal, lo que supone una cifra menor. En voz para empresas estamos alrededor del 4 por ciento de penetración.
¿Cómo van a mantener su posición en un mercado en el que aparecen día a día operadoras prestadoras de servicios para empresas?
Aquellas empresas que consideran las comunicaciones como una parte estratégica del negocio, utilizándolas para conectar clientes, empleados, surcursales, buscan un socio fiable que, a medio plazo, asegure una mejora continua desde el punto de vista de costes y calidad del servicio. Esa reputación la tenemos y la mantendremos. Somos muy malos a la hora de hacer una oferta de casi subasta de precios y somos excelentes a la hora de sentarnos con un cliente para entender qué quiere hacer desde el punto de vista de su negocio y diseñar juntos una solución a medio plazo. Somos una compañía de servicios y no un operador de infraestructura. Gestionamos servicios y no sólo suministramos líneas.
¿Cree que el proceso liberalizador de las telecomunicaciones en España se ha realizado adecuadamente?
Al menos se ha evitado acogerse a las prórrogas y se ha abordado sin agotar los plazos, pero todavía hay asignaturas pendientes. Pese a lo cambiante de la tecnología, hay que asegurar la existencia de un marco regulador estable para los operadores. No se puede cambiar las cosas cada semana porque así no se favorece en absoluto la estabilidad del mercado ni las inversiones por parte de los operadores. Otra demanda fundamental es orientar tarifas a costes para facilitar la competencia en todos los servicios.