Un fallo imprevisto en el sistema de facturación de Unisys provocó ayer la interrupción de los servicios, desembocando en numerosos retrasos y cancelaciones en los vuelos.
Los retrasos alcanzaron hasta las dos horas, y 33 vuelos con cerca de 3.000 pasajeros con reservas tuvieron que ser cancelados en rutas europeas. Los vuelos de larga distancia no sufrieron cancelaciones.
En el transcurso de la mañana la incidencia fue solventada, restaurándose el servicio a partir de las doce y media. Algo más de tiempo requirieron los terminales de autofacturación y las impresoras de las tarjetas de embarque, por lo que estos procesos tuvieron que realizarse de manualmente.