Cuando se han cumplido 100 días desde que Bernardo Villazán, consejero delegado de Lucent Technologies en España, accediera a su nuevo puesto, el directivo ha hecho balance de su estancia en la firma y ha desvelado su visión del negocio y del sector. Villazán ha asegurado que en estos tres meses ha podido tomar contacto directo con la actividad de los Laboratorios Bell, “inventores del transistor o del láser, y conocer a algunos de los clientes de la firma en Europa y EE UU. Tras referirse al permanente compromiso con la innovación de los citados laboratorios, que es trasladada a los sistemas y servicios de Lucent Technologies, el directivo expresó que aunque el sector de las telecomunicaciones está viviendo una crisis importante, parece que ya “está doblando la esquina y empiezan a surgir indicadores que apuntan un cambio de tendencia”. Villazán aseguró que “pese a que no se vayan a repetir los crecimientos de dos dígitos experimentados en 1999 o 2000 se detecta un movimiento hacia la rentabilidad, pero no sólo eso sino también un cambio de modelo, en el que las reglas del juego serán otras”.
Centrándose en la actividad de la compañía en España, el directivo indicó que “la compañía había pasado por dos años muy duros en España, pero que la reestructuración ha finalizado ya”. Tras el cierre de la fábrica de Tres Cantos, la firma, que ya no produce en nuestro país, cuenta con una plantilla de 600 empleados e ingresó 235 millones de euros en 2002, lo que supone el 15 por ciento de la cantidad facturada en Europa por la corporación. Villazán asegura que, igual que a nivel internacional, a escala local también se está saliendo del bache y que las administraciones públicas están aportando su grano de arena para avanzar, con programas para reducir el “gap” en términos de alfabetización digital con respecto a nuestros vecinos europeos y el fomento del uso de la banda ancha, cuyo despliegue está muy ligado a la Sociedad de la Información.
