El año 2020 será, sin duda, recordado por la crisis sanitaria que estamos viviendo, y sus consecuencias económicas y sociales. La pandemia ha cambiado de forma acelerada nuestras vidas y nuestra forma de trabajar y relacionarnos. La mayoría de las compañías y organizaciones, si no todas, han tenido que adaptar rápidamente sus modelos de negocio y servicios. En este contexto, el sector de la consultoría ha sido clave colaborando con sus clientes, entidades públicas y privadas, para implantar los cambios más urgentes. Y va a seguir teniendo un papel fundamental en los próximos años para ayudar a empresas e instituciones a hacer frente a los retos que ya tenían identificados pero que ahora, tras la pandemia, se han convertido en imperativos de negocio.
Desde el comienzo de la crisis sanitaria, la flexibilidad de las consultoras españolas para ofrecer soluciones a los desafíos planteados ha sido fundamental. El soporte continuado ofrecido por el sector ha sido determinante para la digitalización acelerada de la prestación de servicios públicos. Al igual que lo ha sido en la organización y gestión del trabajo a distancia o en la comercialización generalizada de bienes y servicios online. Las consultoras han contribuido así a reducir el impacto de la Covid-19 en la actividad, incluso durante las semanas de confinamiento forzoso.
Incertidumbre y crisis
En estos momentos, en los que existe una gran incertidumbre sobre la duración de la crisis sanitaria y sus consecuencias económicas y sociales en el corto y medio plazo, la percepción generalizada es que será necesario que las organizaciones, públicas y privadas, se doten de modelos de funcionamiento flexibles y resilientes, basados en el uso intensivo de las tecnologías avanzadas.
El sector de la consultoría ha sido clave colaborando con sus clientes, entidades públicas y privadas, para implantar los cambios más urgentes
Desde el Gobierno se ha destacado el papel y la importancia de la transformación digital en la recuperación de España de la crisis, insistiendo en la relevancia que tiene que todos los actores trabajen unidos para llevar a cabo este proceso de digitalización del país. Así se recoge en la Agenda España Digital 2025, que plantea entre sus objetivos estratégicos la conectividad, la ciberseguridad, el 5G y la capacitación digital de la población. De hecho, laAEC participa en el Consejo Consultivo para la Transformación Digital, organismo creado para asesorar al Gobierno en materia de transformación digital.
Algunos de los retos que requieren un abordaje urgente en los diferentes sectores son la evolución a modelos cloud, los nuevos modelos de acceso y gestión de clientes, la redefinición de la cadena logística y la gestión de los datos, o los nuevos modelos de gestión de los empleados. La implantación de tecnologías digitales como la robótica, el IoT y la inteligencia artificial se va a acelerar extraordinariamente, impulsando una rápida transformación de los modelos de negocio. En paralelo, las principales empresas deberán redoblar sus esfuerzos por generar confianza en la sociedad en general, y en sus clientes y su mayor activo, el talento, en particular.
435,5 millones de euros es la inversión que la Consultoría dedica a su propia innovación, el 3% de sus ingresos
Para acompañar a sus clientes en este proceso de transformación, el sector de la consultoría continuará realizando un gran esfuerzo en la captación de profesionales y en su formación. Su principal fortaleza es su capital humano. Cada año las consultoras se esfuerzan por atraer y retener el mejor talento realizando una importante inversión en la formación de sus profesionales, para que sigan estando en la vanguardia de los conocimientos tecnológicos y adaptando sus competencias a las necesidades del mercado. En un momento como el que estamos viviendo, la actualización de los conocimientos de los profesionales de consultoría es fundamental para que nuestro sector siga liderando el cambio. En 2019 el sector invirtió en la formación de sus plantillas 3,5 veces la media del gasto en formación de las empresas españolas. Más de un 40% del total de las horas de formación estuvieron dedicadas a tecnologías y metodologías innovadoras, imprescindibles para adaptarse a los nuevos modelos de negocio y a nuevas formas de trabajar y de relacionarse con los clientes.
Adicionalmente, la innovación en las propias empresas de consultoría es fundamental para aportar soluciones competitivas que permitan hacer frente a los retos de hoy y de mañana. Y es por ello que las empresas del sector realizan un esfuerzo permanente de inversión en I+D+i muy superior a la media nacional.
La implantación de tecnologías digitales como la robótica, el IoT y la inteligencia artificial se va a acelerar extraordinariamente
Según datos del último informe ‘La consultoría española, el sector en cifras’, publicado por la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC), el sector destinó a su propia innovación el 3% de sus ingresos, lo que equivale a más de 435,5 millones de euros. Esta inversión supone un incremento del 14% respecto al ejercicio anterior. En paralelo a este esfuerzo en formación e innovación, las empresas del sector de la consultoría tecnológica son decididas impulsoras de la diversidad y el trabajo en equipo, y son líderes en la implantación de medidas de conciliación para sus propios empleados. De hecho, el trabajo a distancia era ya una realidad recurrente en muchos casos, lo que ha facilitado que, en menos de 24 horas, casi el cien por cien de la plantilla estuviera teletrabajando.
En definitiva, las empresas consultoras han llevado a cabo con éxito su propia transformación hacia las nuevas formas de organización del trabajo y las nuevas capacidades que demanda una sociedad avanzada. Los retos que tenemos ahora como sociedad, y los que tendremos en la era post-Covid, son enormes y el grado en que alcancemos nuestros objetivos marcará el futuro de las siguientes generaciones. La AEC, como asociación que agrupa a 25 de las empresas más importantes de Consultoría y Tecnologías de la Información, quiere seguir acompañando a las empresas e instituciones de todos los sectores en el diseño e implantación de soluciones tecnológicas que permitan avanzar en la transición hacia una economía plenamente digital.