Lo que se ha dado en llamar ‘transformación digital’ o ‘revolución digital’ se está implantando en el seno de las empresas y en todos los sectores. Es un hecho, no una tendencia, que ha llegado para quedarse. Nuevas formas de comunicarse, de divertirnos, de aprender, de trabajar, de informarnos, de relacionarnos… están introduciéndose en la sociedad a una velocidad de vértigo y el que no quiera asumir esta realidad está, inevitablemente, abocado al fracaso, tanto en lo personal como en lo profesional.
Y esta realidad se traslada también a los negocios; la transformación digital está obligando a cambiar todo tipo de procesos, el marketing, la selección de personal, la relación con los proveedores, la comunicación interna, la formación de personal etc. Este nuevo paradigma atañe muy de cerca a los directivos, pues la transformación digital también requiere de ‘directivos digitales’ y esto ha conllevado a reconsiderar sus estrategias por completo. Ha favorecido la aparición de múltiples competidores y ha permitido la confluencia de distintas comunidades con impacto en la creación y captación de valor. Pero, ¿en qué consiste ser un directivo digital?
Para la escuela de negocios IESE, un directivo digital debería tener estas cualidades:
1.- Aportar la propia visión pero también ceder poder a sus colaboradores. Marcar el rumbo de la compañía y a su vez dar espacio a las iniciativas de los empleados.
2.- Ceder control pero diseñar las opciones.
3.- Ser prudente pero disruptivo. El líder debe ser el puente entre lo viejo y lo nuevo. Mantener lo viejo ayuda a afrontar la incertidumbre y apostar por lo nuevo garantiza el futuro.
4.- Apoyarse en los datos, pero confiar en la intuición. Interpretar los datos es fundamental para imaginar lo que vendrá.
5.- Ser escéptico pero abierto de mente. Usar el método ensayo-error es básico para entender mejor qué nos permite hacer la tecnología.
Durante todo este año 2015, Computing ha tenido la oportunidad de entrevistar a muchos directivos relacionados de algún modo con las TIC, tanto desde la parte de la oferta como de la demanda. Directivos que son conscientes, y así nos lo han manifestado, que el cambio es irreversible y que el uso de la tecnología es la clave para llevar a cabo esta transformación, para conseguir mejoras y ventajas competitivas. Las empresas están cambiando y ellos/as deben liderar ese cambio; según Gartner, en 2016 más de la mitad de los negocios serán digitales.
En la nueva edición del Anuario de Computing tenemos la oportunidad de leer la opinión de algunos de estos directivos que están definiendo la hoja de ruta de los próximos años, donde, la robótica, asistentes digitales, impresión en 3D, realidad virtual, seguridad de próxima generación, y miles de millones de dispositivos conectados a Internet marcarán el paso de las TI.
