Los empresarios españoles creen que el Gobierno debería situar la flexibilidad laboral como núcleo de su agenda económica y aumentar sus esfuerzos para impulsar el trabajo flexible. Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa realizada por el INE, en España hay 4.850.800 parados, cifra que podría verse reducida gracias al impulso de estas políticas.
De hecho, según el último estudio de Regus el 83% de los profesionales opina que el dinero que se ahorrarían las empresas al favorecer el trabajo flexible debería reinvertirse en la creación de empleo. Si fuera así, las empresas podrían evitar el pago de largos arrendamientos o de grandes espacios de trabajo que nunca ocupan del todo y reinvertir esos recursos en la captación de talento.
Según los datos derivados del estudio, realizado entre más de 44.000 trabajadores de más de 100 países, el 70% de los empresarios encuestados creen que el trabajo flexible ayudaría a frenar el desempleo juvenil, que según la EPA sigue teniendo una tasa muy elevada que alcanza al 46,48% de los jóvenes. Además, el 90% piensa que ayudaría a los trabajadores de más edad a permanecer en el mercado laboral, una necesidad creciente como demuestra el hecho de que la cifra de parados mayores de 55 años ha crecido en 4.000 personas en este trimestre. Por esta razón, el 89% de los encuestados afirma que el Gobierno debería ayudar a concienciar a la población de las opciones que ofrece la flexibilidad laboral, ya que ésta se encuentra íntimamente ligada al crecimiento económico.
Por otro lado, la flexibilidad laboral es fundamental para garantizar que una parte de la población como los cuidadores, las madres que se reincorporan al trabajo, los padres y los trabajadores de mayor edad permanezcan activos más tiempo. De hecho, 9 de cada 10 empresarios españoles piensa que el Gobierno debería fomentar el trabajo flexible dando incentivos fiscales a las empresas, para reducir el número de mujeres paradas en edad de ser madres. Según los últimos datos de la EPA, la tasa de desempleo en mujeres ha disminuido en 168.500 personas, pero sigue siendo elevada, con un total de 2.392.000 mujeres paradas.