Ivanti ha presentado los resultados de su informe anual Everywhere Workplace,en el que han colaborado expertos mundiales en el estudio y evolución del futuro del trabajo, y para el que se han sido encuestados más de 6.100 empleados y profesionales de TI, que desvelan su forma de percibir el pasado, el presente y el futuro del trabajo.
El estudio pone de manifiesto que la ‘revolución’ en cuanto a las prioridades de los empleados continúa: un 70 % de los encuestados asegura que, si tuviera que elegir, preferiría la opción de teletrabajar frente a conseguir un ascenso. Sin embargo, y a pesar de su popularidad, el teletrabajo es un arma de doble filo, con un 10 % de encuestados que reconoce efectos negativos en su salud mental.
La repercusión de la pandemia en la salud mental de los empleados ha sido significativa. Así, nada menos que un 70 % de las mujeres que participaron en el estudio, profesionales del sector tecnológico, declararon haber experimentado efectos adversos a causa del teletrabajo, frente a tan solo un 30 % de hombres en el mismo grupo.
Por otra parte, un gran número de empleados se siente afectado por la pérdida de conexión personal con los compañeros de trabajo (9 %) y también por el hecho de que se les exija trabajar más horas que cuando estaban en la oficina (6%).
“La investigación de Ivanti demuestra que la experiencia del teletrabajo, tanto para los empleados de oficina como para los profesionales de TI, varía en función del género. Aunque, en general, las mujeres son las más beneficiadas por la flexibilidad que supone el teletrabajo, la realidad es que un mayor número de mujeres que de hombres considera que no se las ha tenido en cuenta a la hora de conseguir un ascenso, y que se espera de ellas que trabajen más horas que los hombres. Este cambio en la experiencia del empleado no se puede pasar por alto. Para afrontarlo, los responsables de las empresas deberían responder adoptando una tecnología que facilite la colaboración y reduzca este tipo de diferencias entre géneros, priorizando la participación de los empleados en cada implementación tecnológica”, ha asegurado Meghan Biro, fundadora y CEO de Talent Culture.
En cuanto a las posibles modalidades del futuro del trabajo, la investigación concluye que el 42% de los empleados prefiere un modelo de trabajo híbrido, categoría que ha aumentado un 5% desde el último estudio.
El 30% declaró que preferiría trabajar desde casa de forma permanente, lo que supone un descenso del 20% desde el último estudio y demuestra que son muchos los empleados que desean volver a relacionarse con sus compañeros. Este descenso podría atribuirse también al hecho de que, si bien el trabajo a distancia ha supuesto numerosos cambios positivos – como el ahorro de tiempo, consecuencia de la reducción de los desplazamientos (48 %), una mayor conciliación entre la vida familiar y laboral (43 %) y un horario de trabajo más flexible (43 %) – ha tenido también algunos inconvenientes. De hecho, el 49% de los encuestados afirman haberse visto afectados negativamente por el teletrabajo; entre las principales desventajas, están la falta de interacción con los compañeros (51 %), la dificultad para colaborar o comunicarse de forma eficaz (28%), el ruido y las distracciones (2%).
“Esta pandmia ha actuado como catalizador de un inmenso cambio en cuanto al lugar y forma de trabajar”, reflexiona Jeff Abbott, CEO de Ivanti. “La buena noticia, es que al reforzar la automatización de las tareas rutinarias, las empresas consiguen mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal de sus equipos de TI y de ciberseguridad, además de prevenir las filtraciones de datos y, lo más importante, mejorar la experiencia de sus empleados. Nuestra plataforma Ivanti Neurons, permite a los departamentos de TI disminuir la complejidad, anticiparse a las amenazas de seguridad, reducir las interrupciones no planificadas y resolver los problemas antes de que los empleados los reporten”.
La automatización será cada vez más relevante, dado que se prevé que los entornos sean cada vez más complejos
La automatización será cada vez más relevante, dado que se prevé que los entornos sean cada vez más complejos. De hecho, el 15 % de los encuestados afirma que prefiere trabajar desde cualquier lugar, lo que supone un aumento del 87 % desde el último estudio.
Otro dato interesante es que el 22 % de los encuestados considera haberse convertido en nómada digitaldurante la pandemia, y el 18 % reconoce que está considerando serlo. Tan solo un 13 % declara que le gustaría trabajar de forma permanente en la oficina, lo que supone un descenso del 11 % desde el último estudio.
El estudio pone también de manifiesto que algo menos de una cuarta parte (24 %) de los encuestados abandonó su trabajo en el último año, y el 28 % tiene previsto hacerlo en los próximos seis meses. Si se tiene en cuenta a los encuestados de entre 25 y 34 años, el porcentaje de empleados que tienen intención de abandonar su trabajo en los próximos seis meses asciende al 36 %. Las políticas de regreso a la oficina son el factor clave detrás de esas bajas, pues casi una cuarta parte (un considerable 24%) admite que renunciaría a su puesto de trabajo si su empresa aplicara una política de incorporación a la oficina a tiempo completo.
“Los empleados disponen de más alternativas que nunca, y además son buenas”, asegura Meghan Brio. Pueden desplazarse a cualquier sitio y trabajar para cualquiera, lo que significa que las empresas tienen que cambiar sus estrategias de retención e implementar la mejor tecnología, que haga el trabajo de todos más fácil y más ameno.”
“En medio de la intensa batalla por el talento, es más importante que nunca forjar una cultura ganadora, diversa e integradora, en la que cada empleado se sienta especialmente valorado, y en la que la misión y los valores de la empresa se demuestren a todos los niveles”, explicó Abbott. “Los profesionales quieren trabajar en empresas que marquen la diferencia, y los empleados abandonan cada vez más su trabajo si no creen en su visión y misión. Las empresas tienen que demostrar que aportan valor global y no solo beneficios, a la vez que priorizan la conciliación de la vida laboral y personal.”
Para el 2022, el 26 % de los encuestados afirma que espera que su departamento de TI les suministre portátiles nuevos, ordenadores de sobremesa y dispositivos móviles, y el 26 % confía que modernice su servicio de atención al cliente. Entre los profesionales de TI, la voluntad de modernizar su servicio de atención al cliente asciende al 32 %. Esto no es ninguna sorpresa, ya que el número de llamadas y solicitudes a este tipo de servicio ha aumentado considerablemente durante la pandemia, lo que se ha traducido en elevados costes operativos, así como en una disminución de la productividad y la satisfacción de los empleados.