Indra ha visto incrementado un 20 por ciento su beneficio neto en 2002 respecto al ejercicio anterior, consiguiendo un total de 57,4 millones de eruros. Tal porcentaje supone crecer por encima de los objetivos inicialmente fijados, siendo estos del 15 por ciento.
Además, la empresa que preside Javier Monzón aumentó su resultado neto de explotación un 15 por ciento, hasta los 96 millones de euros, y logró una rentabilidad operativa sobre ventas (margen ebit) del 11 por ciento, frente al 10,8 por ciento de 2001.
Por su parte, las ventas de la compañía se incrementaron un 13 por ciento y alcanzaron los 873,6 millones de euros; mientras, las correspondientes al área de TI ascendieron a 665,8 millones de euros, un 15 por ciento más.
En cuanto al mercado español, las ventas de Indra experimentaron un incremento del 19 por ciento. En este sentido, la compañía destaca que sus resultados ponen un año más de manifiesto la capacidad de Indra de crecer por encima del sector de TI europeo.
En relación al ejercicio 2003, y a pesar de la desaceleración económica, la compañía sigue confiando en que continuará registrando tasas de crecimiento y rentabilidad elevadas y superiores a las previstas para los mercados español y europeo. De esta forma, la compañía reitera sus objetivos de crecimiento para 2003 apuntados el pasado mes de noviembre de conseguir un beneficio neto superior a las ventas totales, para las que prevé un crecimiento de doble dígito.
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