A punto de ofrecerse los resultados financieros de los bancos, las instituciones tradicionales están evaluando si han logrado operar con éxito en el actual contexto económico. Credit Suisse ha presentado sus resultados anuales, reflejando el hecho de que la restructuración que ha llevado a cabo el banco suizo no ha tenido todavía los efectos deseados sobre su cotización de bolsa. La semana pasada en un informe, el Deutsche Bank registró la primera pérdida de capital verdadera desde la crisis financiera de 2008, debido a problemas bancarios. Una cosa está clara y es que los bancos tradicionales están sintiendo la presión debido al impacto disruptivo de las innovaciones en el sector Fintech.
Esta presión se puede percibir sobretodo en el sector de los bancos minoristas, ya que los bancos que mantienen una gran exposición hacia los clientes experimentan una gran competición por parte de los operadores del Fintech. Un informe realizado por PWC demuestra cómo el 55% de los ejecutivos de banca cree que los actores no-tradicionales representan un riesgo para las bancas tradicionales. El informe identifica la necesidad de desarrollar un modelo centrado en el consumidor si los bancos desean mantener su competitividad en los próximos 5 años.
Innovadores tecnológicos como TransferWise, Nutmeg y Funding Circle están fragmentando el mercado progresivamente, descomponiendo los productos financieros y creando una oferta de servicios financieros más ágil. Estos actores están perturbando el orden pre-establecido a través de un liderazgo en el sector de la innovación. Esto es el centro de la batalla entre las empresas Fintech y los bancos tradicionales.
Dan Wagner, fundador y CEO de Powa Technologies, comentó: “Las empresas Fintech han reconocido el valor de una oferta completamente nueva para los consumidores”.
Contrariamente a sus competidores tradicionales, muchos de los cuales son demasiado grandes y generalistas, las compañías de Fintech se especializan en tan solo uno o dos aspectos de los servicios financieros. Los operadores en el sector Fintech se mantienen entonces ágiles y reactivos ante los clientes, diseñando su oferta según las necesidades específicas a los nativos de la era digital.
“En los últimos años hemos visto la rápida expansión del mobile banking, particularmente en Estados Unidos donde ha sido más importante que las visitas físicas al banco en 2015. Hay predicciones de que el 81% de los estadounidenses va a acceder a sus actividades bancarias a través del móvil en el año 2020, con una popularidad que ya no limita solamente a Estados Unidos” explica el CEO.