Pero ahora es más necesario que nunca contar con esa brújula que nos permita medir la evolución real de un mercado como el de las Tecnologías de la Información, en el que los proveedores siguen presionados por los precios y las caídas de los márgenes. Los clientes, con presupuestos de TI constreñidos, no dudan en tensar la cuerda en los contratos, corriendo el riesgo de ahogar la capacidad de maniobra del proveedor y, por tanto, poniendo en peligro la calidad del servicio.
Es bueno, tanto para la oferta como para la demanda, conocer la situación mutua y adaptarse con flexibilidad para que los proyectos sean exitosos. En consecuencia, contar con una aproximación a la realidad del mercado tecnológico es un ejercicio saludable para evaluar el presente y poder hacer proyecciones y definir estrategias de futuro. Esta es la vocación del Ranking Líderes de Computing, que año tras año mide el resultado de las cien primeras compañías por facturación y, por extrapolación, permite pulsar la salud de la industria, dada su representatividad contrastada. Así, las cien primeras compañías facturaron 21.878 millones de euros, con un crecimiento prácticamente plano del 0,3% frente a los 21.808 del ejercicio precedente. Pese a un año especialmente antipático que inició su andadura mordiendo, el horizonte empezó a despejarse después del verano y ha permitido a muchas compañías salvar los muebles.