El fabricante de equipos de impresión Lexmark ha recortará su plantilla a nivel mundial en un 12 por ciento, lo que significa que 1.600 puestos de trabajo desaparecerán como parte de su plan de reestructuración para reducir infraestructura y gastos a nivel general.
La compañía ha anunciado que 200 trabajadores perderán su empleo en sus operaciones en Europa, 700 en su filial de tarjetas electrónicas en México y entre 600 y 700 lo harán en Norteamérica. De los recortes que se llevarán a cabo en el Viejo Continente y Estados Unidos, se optará por un programa de despidos voluntarios.
Fuentes de Lexmark han indicado que esta iniciativa es necesaria para que la compañía siga siendo competitiva. Este es un paso difícil, pero necesario para centrar nuestro enfoque en bajar los costes de producción en la industria para ser más competitivos, ha declarado Paul Curlander, director ejecutivo de la compañía, quien continuó diciendo que esto también nos ayudarán a hacer la inversión en investigación y desarrollo y a continuar ganando cuota en los mercados tanto de láser como de impresión de tinta.
Asimismo, Lexmark que, ha visto como sus ganancias pasaban de los 66 millones de dólares en 2000 a los 70 millones registrados en lo que va de año, y sus ingresos aumentaron a 1.000 millones de dólares frente a los 926 millones de la misma moneda obtenidos hace un año, también ha tenido que recortar sus previsiones para el cuarto trimestre de 2001 y apunta a que sus ingresos serán planos con respecto al mismo período del año anterior.