La Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de España (Aetic) ha presentado hoy el estudio Las Tecnologías de la Información en España 2009 del que se desprende que este subsector redujo su facturación un 8,1% respecto a 2008, hasta alcanzar los 17.468millones de euros, dando continuidad a la fase de desaceleración que se inició a finales de 2007. No obstante, conviene destacar el notable esfuerzo inversor en I+D durante el pasado año que ascendió a 823,81 millones de euros, un 11,7% más.
Este último dato pone de relieve que, pese al escenario de crisis económica, las empresas tecnológicas han invertido en I+D para salir reforzadas. De hecho, el 4,7% de los ingresos generados por estas compañías se dedicó a este tipo de proyectos, un esfuerzo mucho más elevado que el registrado por la media del país.
El estudio argumenta que la reducción de la facturación en 2009 se debió, principalmente, a las adversas condiciones en las que se desenvolvieron las empresas de tecnologías de la información de nuestro país, que determinó que sus clientes pospusieran sus decisiones de compra en lo que a productos TI se refiere. Esta circunstancia ha supuesto una reducción de este subsector al sistema económico nacional, aportando a la generación del PIB un 1,53%, una décima por debajo de su cuota de 2008.
Estos resultados son consecuencia de una situación dual, con una importante contracción de la demanda nacional que ha sido ligeramente moderada por la evolución de las transacciones al exterior y que ha llevado a las exportaciones a un volumen de negocio de 1.340 millones de euros, un 6,7% por encima del ejercicio precedente. Mientras, el mercado interior decreció a una tasa del 8,2%, situando la cifra de negocio neto hasta los 12.415 millones de euros. Así, el déficit comercial se redujo hasta los 3.563 millones de euros, una quinta parte menos del saldo obtenido en 2008.
En definitiva, esta situación ha sido consecuencia de una menor demanda generada desde el ámbito empresarial, poco proclive a la puesta en marcha de nuevos proyectos de inversión en un entorno económico desfavorable y con importantes problemas para la obtención de financiación. Además, el consumo fue menos dinámico que en años anteriores – aunque algo más activo en el último trimestre. Por su parte, el sector público, obligado a reducir su déficit presupuestario, tuvo que renunciar al papel dinamizador que le caracterizó en 2008.
Comportamiento de los productos y servicios
Otro de los aspectos que pone de relieve el estudio es que las mayores contracciones de la demanda se han producido en las principales áreas de negocio: la venta de ordenadores personales y los sistemas de impresión, lo que ha acarreado importantes ajustes y reorganizaciones de estas compañías, dando lugar a procesos de compra, fusión, adquisición, e, incluso, desapariciones.
El segmento de mercado hardware alcanzó la cifra de 2.795 millones de euros, lo que representa un decrecimiento del 22,6%. Ha sido especialmente significativa la caída en el mercado de microordenadores, que representa el 90% de la venta de unidades centrales, y que ha supuesto un empeoramiento de sus ingresos asociados del 24,2%, al ser más de 450.000 el número de equipos que el mercado español no ha sido capaz de incorporar en relación a los adquiridos en 2008. A esta situación hay que sumarle la reducción del precio medio de los equipos comercializados que ha sufrido, además, la incorporación de un mayor número de miniportátiles, con un precio más bajo que los portátiles tradicionales vendidos, sobre todo, en el entorno doméstico.
Por lo que respecta al software, el descenso se fijó en el 5,7% hasta registrar un volumen de 1.810 millones de euros. El factor que lastró este resultado ha sido la venta asociada a software de infraestructuras de sistemas, ya que se pospusieron los proyectos de inversión y renovación de equipos y programas, sobre todo de comunicación.
Los servicios informáticos han sido los únicos capaces de amortiguar en cierta medida los negativos resultados de los productos, ya que su reducción fue del 0,9%, con un volumen de facturación asociado de 6.335 millones de euros. Este comportamiento se ha basado en la aportación de los servicios orientados a la prolongación de su ciclo de vida (actividades de mantenimiento y soporte) que crecieron a un ritmo del 5,7%, mientras que los nuevos proyectos descendieron su cifra de negocio un 5,9%.
Los servicios telemáticos también resultaron menos favorecidos, con un descenso del 1,6% de sus ingresos. Registraron un comportamiento dual: los servicios basados en internet (publicidad y comercio electrónico) mantuvieron mayores tasas de crecimiento en detrimento de los más tradicionales (EDI) y transferencia electrónica de fondos).
Los equipos ofimáticos, con un volumen de negocio de 150 millones de euros, registraron un descenso del 26,9%. Por su parte, la venta de consumibles alcanzó los 322 millones de euros, un 14,9 menos.
En relación a los sectores clientes, la mayor actividad la acaparó Educación y Sanidad, con tasas de crecimiento respectivas del 8,5% y 4,4%. Todos los servicios TI vinculados al ámbito privado vieron reducidos sus presupuestos.
Empleo
La evolución desfavorable vivida por el sector a lo largo del año, se ha visto reflejada en una pérdida de 12.073 empleos hasta los 195.991 trabajadores, un 5,8% menos respecto a lo registrado en 2008.
En cualquier caso, el estudio señala que las empresas siguieron fieles a sus criterios de contratación, ya que la mayor parte de los puestos de trabajo continuaron siendo fijos, al haberse centrado la reestructuración en la amortización de los puestos temporales.
Las áreas funcionales más perjudicadas fueron las de producción de software, dirección, comercial, y marketing. También revela el estudio que la proporción de personal cualificado en el ámbito de las TI continuó siendo elevado: el 61,1%.
A su vez, el coste medio por empleado se incrementó un 1,8%, de manera que los gastos de personal se situaron en los 7.282 millones de euros, lo que supuso una reducción absoluta del 4,1%, mientras que la facturación por empleado fue de 89.100 euros, un 2,5% menos que en 2008.
