Computing fue testigo días atrás de las penurias que atraviesa la Sociedad de la Información en nuestro país. Lejos de aquellos años en los que se encumbraban las iniciativas puestas sobre el tapete por parte de los diferentes Gobiernos y Administraciones, que subrayaban además la situación de este país por su alto nivel de tecnificación y eficiencia, la realidad sugiere una interpretación bastante diferente que tumba de un plumazo el castillo de naipes que teníamos como referente.
Durante el reciente Foro que organizó Computing los representantes de la Administración no dejaron lugar a las dudas sobre este hecho, coincidiendo en que se necesita de una vez por todas una política común entre las diferentes administraciones, desarrollos compartidos, mayor interoperabilidad y mantener una estructura unificada en su relación con los proveedores; la derivada, en este caso, sería una reducción significativa de los costes y una mayor productividad y aprovechamiento de los proyectos e infraestructuras tecnológicos. Las críticas dejan entrever un sistema presupuestario poco aprovechado hasta la fecha -o al menos no lo suficiente-, a lo que hay que sumar que casi todos los organismos se han visto afectados por los recortes que se han producido en los últimos meses.
La llave maestra que abra la cerradura está en el diálogo y en la puesta en marcha de procesos que permitan estandarizar los servicios. Desde el prisma de los proveedores, el encuentro al que nos remitimos reveló un proceso de transformación evidente que tiene en cloud computing una vía de escape y de ir hacia delante; permitirá una optimización de las inversiones y tomar decisiones más estratégicas para la organización.
Lo que es evidente es que se pide a los responsables tecnológicos, tanto de las entidades públicas como privadas, que atiendan a las funciones de gobernabilidad, sepan dar valor y, sobre todo, acentúen la colaboración con el resto de organizaciones/departamentos. Es una premisa que permitirá de una vez por todas clarificar el debate existente en torno al papel de los departamentos TIC. La Sociedad de la Información depende de ello y de que la comunicación público/privada sea realmente efectiva, sepa aprovechar las inversiones realizadas y que las infraestructuras no se monten de cara a la galería, sino en provecho de empresas y ciudadanos.