Las facturas electrónicas ahorrarían 40.000 millones a la Administración Pública

Según un estudio de Billentis, financiado por Ricoh, las firmas europeas podrían ahorrar 243.000 millones de euros gracias a la facturación electrónica. Del mismo modo, el sector público podría llegar a conseguir ahorros de 40.000 millones.

Publicado el 09 May 2013

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Si la mayoría de las facturas en papel se sustituyeran por facturas electrónicas el potencial ahorro de costes para las empresas europeas sería de 243.000 millones de euros, y de 40.000 millones para el sector público. Esta es la principal conclusión de en nuevo estudio realizado por Billentis y financiado por Ricoh, que también llama la atención sobre el bajo grado de adopción de la eFacturación.

En Europa solo una minoría de empresas ha adoptado la facturación electrónica, pese a conocer los ahorros que esta modalidad ofrece. Se estima que solo una de cada cinco facturas será electrónica en 2013; una cifra bastante para cumplir los objetivos de la Comisión Europea, que quiere conseguir que el formato electrónico de facturación sea el predominante en 2020.

El estudio de Billentis identifica varias razones por las que las compañías y el sector público son reacios aún a adoptar la facturación electrónica, siendo las más importantes, los requisitos legales confusos, y la presencia de socios comerciales que siguen queriendo las facturas impresas.

“El bajo nivel de adopción de la facturación electrónica deja claro que las barreras siguen siendo demasiado reales para las compañías y el sector público en Europa”,afirma Martin Hurley, vicepresidente y director general de Outsourcing Services de Ricoh Europa. “Como destaca el estudio, uno de los pasos más críticos para implementar con éxito un programa de facturación electrónica es tener claro un objetivo y una estrategia para diseñar la migración de papel a electrónico. Pero un estudio reciente muestra que el 57% de las organizaciones en Europa no cuentan con una estrategia totalmente desarrollada e implementada para gestionar sus procesos de documentos críticos, incluyendo la facturación. Al adoptar una estrategia clara que enlace la facturación electrónica con los objetivos de la compañía (incluyendo la reducción de costes, la disminución en el tiempo de pago, el incremento de la productividad y la eliminación de tareas manuales que roban tiempo) ayudaremos a las organizaciones a adoptar con éxito y de forma completa el nuevo proceso de facturación electrónica”, añade.

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Redacción Computing

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