La campaña Race to Zero ha confirmado que el 40% de las empresas tecnológicas globales se han inscrito a su programa. El anuncio coincide con el inicio de la London Tech Week y la New York Climate Week, antes de que se produzcan las negociaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en noviembre.
Race to Zero es una alianza internacional de organizaciones, empresas, inversores, ciudades y universidades comprometidas con la movilización de acciones climáticas para reducir a la mitad las emisiones globales para 2030 y lograr emisiones netas de carbono cero para 2050. Hasta el momento se han inscrito 733 ciudades, 31 regiones, 3.067 empresas, 173 inversores y 622 instituciones de educación superior.
El sector de las TIC ha superado su objetivo de desafío climático
El anuncio realizado por Race to Zero significa que el sector de las tecnologías ha superado el “desafío revolucionario” marcado por la CMNUCC: “el punto donde una masa de actores clave de un sector se compromete con una acción climática significativa, lo que les permite romper con su modelo tradicional para ofrecer resultados innovadores“.
Nigel Topping, representante de la acción del Clima de Alto Nivel de la ONU para la COP26, ha comentado al respecto que “el sector tecnológico se ha mostrado como un líder para establecer objetivos ambiciosos que lleven a acelerar el progreso hacia el logro del Acuerdo de París. Estoy encantado de que el 40% del sector por ingresos se haya unido Race to Zero, con empresas que impulsan el cambio climático a través de la incorporación de energía renovable en sus operaciones y a través de sus cadenas de suministro. Así es como se ve la nueva normalidad“.
Los gigantes del software Adobe y Oracle se encuentran entre las últimas firmas de tecnología en suscribirse a la campaña. Paul Robson, presidente de Adobe, ha asegurado que “Race to Zero reconoce el papel fundamental que desempeñan las empresas en la adopción de prácticas sostenibles a medida que avanzamos hacia un futuro sin residuos. Adobe se compromete a impulsar el cien por cien de nuestras operaciones globales con energía renovable para 2035 y el 70 por ciento del objetivo se puede alcanzar para 2022″. Por su parte, según ha afirmado Jon Chorley, director de sostenibilidad de Oracle, “en junio de este año ya anunciamos nuestro objetivo de impulsar nuestras operaciones globales y centros de datos con energía cien por cien renovable para 2025, logrando la neutralidad de carbono para nuestras emisiones de Alcance 1 y Alcance 2“.
El último anuncio se produce después de que el grupo de acción climática insignia de la industria tecnológica, Tech Zero, dijera en julio que se había convertido en una organización socia oficial de la campaña Race to Zero de la ONU. Más de 100 empresas han aceptado los compromisos de Tech Zero desde su lanzamiento en junio. El grupo ha hecho un llamamiento a 1.000 empresas para que se inscriban antes de la COP26 de este noviembre.
El impulso de Race to Zero continúa con los nuevos compromisos de Adobe y Oracle
En los últimos años, muchas grandes empresas tecnológicas han firmado declaraciones clave para combatir el cambio climático. Por ejemplo, Amazon, Microsoft y Google, los proveedores de nube pública más representativos, han prometido utilizar más energía renovable para alimentar sus centros de datos. En 2019, Amazon se comprometió a funcionar al 100% con energía renovable para 2025 y ser neutral en carbono en 2040, una década antes del objetivo del Acuerdo de París de cero emisiones netas.
El año pasado, Apple también se comprometió a convertirse en ‘carbono neutral’ en todo su negocio, cadena de suministro de fabricación y ciclo de vida del producto para 2030.
A su vez, a principios de este año, los principales actores de la industria europea de centros de datos e infraestructura en la nube firmaron el Pacto de Centros de Datos climáticamente neutrales, con el compromiso de liderar la industria europea en la transición hacia una economía climáticamente neutra.
