Las empresas españolas siguen sin apostar por el teletrabajo

Sólo el 13,2% de las empresas locales tiene en marcha políticas de trabajo flexible que favorecen la conciliación, según Microsoft e IDC.

Publicado el 21 Jun 2013

Teletrabajo

Las empresas españolas aún no confían en un modelo de trabajo flexible ni en los beneficios que proporciona a tenor de los resultados de un estudio realizado por la consultora IDC, que señala que sólo el 13,2% tiene implantada una política que fomente este modo de trabajar. Ante esta realidad, con la colaboración de HP, Vodafone, Nokia e Intel, Microsoft celebra por tercer año consecutivo El Día de la Oficina en Casa con el objetivo de concienciar sobre la necesidad de fomentar el trabajo flexible en las empresas españolas apoyándose en la tecnología como la herramienta clave para lograrlo.

“Los datos de IDC muestran claramente que en España aún hay mucho terreno que recorrer para lograr que el trabajo flexible madure hasta convertirse en la opción elegida por la mayoría de las empresas”, reconoce Blanca Gómez, directora de Recursos Humanos de Microsoft Ibérica, que añade: “Con El Día de la Oficina en Casa queremos acelerar ese proceso y mostrar a los empresarios que este modelo, basado en las capacidades que ofrecen las nuevas tecnologías, es el más adecuado para lograr importantes ahorros y una mayor productividad de los empleados, ya que eligen el momento y el lugar idóneo para realizar sus tareas”.

Los datos que se extraen del estudio realizado por IDC, en los que se demuestra la escasa implantación de modelos de trabajo flexible en el tejido empresarial español, son concluyentes en cuanto a la necesidad de concienciar a la sociedad de la necesidad de un cambio. Así, hasta un 59,1% de compañías considera que en los próximos tres años el panorama no va a cambiar en sus estructuras, lo que demuestra su inmovilidad y la falta de concienciación para lograr una mayor productividad de sus empleados. Además, las empresas que implantan procesos de trabajo flexible apenas lo desarrollan para toda la plantilla. De hecho, sólo un 25% o menos de la fuerza de trabajo de las organizaciones que adoptan el modelo pueden utilizarlo.

Las empresas que adoptan un modelo de trabajo flexible no lo engloban en un marco legal. Nada menos que un 44,2% de ellas ni siquiera involucra a los departamentos de Recursos Humanos. En muchos casos se trata de un acuerdo entre gerente directo y empleado, cuando estas políticas deben implantarse de una forma controlada y monitorizada. A pesar de darle la espalda, la mayoría de las empresas consideran que el trabajo flexible aumenta la productividad. Hasta un 60,5% de ellas considera que es mayor. Además, el 44% de las empresas encuestadas considera que del tiempo que ahorran los empleados en viajar a la oficina hasta un 10% se lo dedican a trabajar, lo que supone un beneficio para la propia empresa. El informe finalmente desvela que las empresas españolas siguen sin medir el rendimiento de sus empleados por objetivos. De acuerdo con Microsoft, el sistema de medición por objetivos facilita el trabajo flexible, siendo esencial confiar en el empleado, que habrá de responder por objetivos alcanzados y no por el tiempo que está delante del ordenador. En este sentido, el 41,9% de las empresas que han implantado este modelo aún no miden los resultados del trabajo en función de los objetivos.

A las barreras provocadas por una cultura empresarial aún reacia a este cambio, se une la falta de políticas centrales que ayuden a su implantación y promoción, tal y como existen en otros países europeos. Por esta razón, el estudio de IDC considera que el apoyo gubernamental resulta esencial.

¿Qué te ha parecido este artículo?

La tua opinione è importante per noi!

C
Redacción Computing

Artículos relacionados

Artículo 1 de 4