Dell es una de las principales marcas del sector tecnológico por volumen de ingresos. En año fiscal 2019 (concluido el 31 de enero), el fabricante facturó 92.200 millones de dólares, un 2% más. Además la firma logró convertir las pérdidas del año previo en un margen operativo positivo de 2.600 millones de dólares. En el último trimestre del año fiscal, Dell reportó ingresos de 24.000 millones (1% más) y un beneficio operativo de 717 millones. Según Tom Sweet, el jefe financiero de la compañía, los resultados de 2019 respondieron a la atención que está poniendo en la parte de operaciones y a la búsqueda de sinergias entre las diferentes partes de la compañía.
Por unidades de negocio, la parte de PC (Client Solutions Group) facturó en todo el año 45.800 millones de dólares, un 6% más. En este ámbito, los equipos dirigidos a empresas dejaron un 11% más de ingresos, mientras que los de consumo cayeron un 6%. Asimismo, el margen operativo fue de 3.100 millones de dólares. Dell asegura que puso en el mercado 46,5 millones de máquinas durante el año natural 2019.
Desplome en servidores
Por su parte, la unidad de infraestructura, que reúne las ventas de servidores, almacenamiento y networking, tuvo unos ingresos en el año de 34.000 millones de dólares, lo que supone una caída del 7% con respecto al año anterior, con un margen de 4.000 millones. Sin embargo, destaca el desplome de esta unidad en el último trimestre de 2019, con una caída de las ventas del 11%, hasta los 8.800 millones de dólares. Especialmente relevante fue el descenso en la facturación de servidores y networking, que llegó en el trimestre al 19%.
Por su parte, VMware acabó el año fiscal con unos ingresos de 10.900 millones de dólares, un 12% más. Además, el balance de Dell muestra que esta unidad es una de las más rentables que tiene. Así, en el año VMware reportó unas ganancias operativas de casi 3.100 millones de dólares, lo que supone un margen bruto del 28%.