La migración hacia las nuevas redes basadas en paquetes supondrá el mayor desafío para los operadores dominantes, que deberán saber migrar sus actuales redes de conmutación de circuitos hacia la nueva generación de infraestructuras para soportar servicios como la telefonía sobre IP. Según Forrester Research la voz sobre IP representará en Europa Occidental para 2006 el cinco por ciento del total del tráfico de voz, un porcentaje que ascenderá al 100 por cien en el año 2020.
La consultora valora en 140.000 millones de euros anuales lo que la industria de las telecomunicaciones de Europa mueve en el área de la voz en infraestructuras TDM, tanto sobre la red telefónica básica como RDSI.
Sin embargo, un cambio hacia la tecnología de paquetes para soportar la voz sobre IP supone una clara amenaza al modelo de precios utilizado por las operadoras tradicionales, ya que rompe todo el esquema tarifario sustentado en las distancias de las comunicaciones. En los próximos 17 años cambiará todo por completo, y una transformación tan radical requiere de los operadores una convicción para llevarla a cabo, además de una estrategia de migración muy sólida que abarque tanto a los proveedores de equipos de red como a los de servicios, explica Lars Godell, analista senior de Forrester.
La migración hacia la voz sobre IP no será fácil y estará caracterizada por la complejidad y por el elevado coste, algo similar a los que en el mundo móvil supone UMTS. De hecho, incluso los grandes fabricantes -como Alcatel, Cisco, Siemens o Nortel Networks- deberán ser capaces de superar sus propias limitaciones ya que, en opinión de Forrester, sus soluciones aún no responden a las exigencias de alto nivel de servicio, escalabilidad y un coste ajustado, algo que tardará al menos dos años en conseguirse. El enorme gasto que supone reemplazar más de 100.000 conmutadores locales y concentradores remotos será otro de los grandes retos de la migración hacia la voz sobre IP. Sin embargo, el efecto combinado de la mayor presión de los operadores alternativos y la cercana obsolescencia de las redes TDM obligarán a los dominantes a forzar la migración hacia las nuevas redes, añade Godell.
Forrester prevé que el mercado corporativo lidere la adopción de la voz sobre IP, con un 10 por ciento del tráfico que será voz sobre IP para el año 2006. La evolución hacia la nueva tecnología se refleja en que cuatro años después el porcentaje total de voz sobre IP alcanzará ya el 45 por ciento en el total del mercado, un nivel similar de penetración al que tendrá la banda ancha (40 por ciento), baremo que también impulsará la voz sobre IP en el mercado residencial, que en 2010 alcanzaría ya el 30 por ciento de cuota de mercado.
En cuanto al despliegue, las operadoras deberán realizar una completa migración de su red entre 2007 y 2012 como muy tarde, desplegar nuevos conmutadores de acceso multiservicio en determinadas áreas y centrarse en servicios de valor añadido, como la videotelefonía, para el mercado residencial y de pymes.
