La Universidad de las Islas Baleares, institución pública con 25 años de historia, campus en Menorca, Ibiza y Formentera y 13.751 estudiantes matriculados, ha afrontado la consolidación de su almacenamiento y reforzado su sistema de recuperación de desastres entre sus dos CPDs en un proyecto que sus propios artífices consideran `emblemático´ en el ámbito académico. Una vez se alcance la plena operatividad del sistema, algo que está previsto para los próximos meses, se habrá logrado una optimización en la gestión y organización de las salas de máquinas de los dos CPDs, de la inversión en hardware y del espacio ocupado; además de una mejora en la seguridad al segmentar servidores en función de los servicios y de la disponibilidad de los mismos para el global de la comunidad universitaria.
La institución partía de una situación en la que, por incompatibilidad entre aplicaciones, existían multitud de servidores de diferentes fabricantes, con sus propios sistemas de almacenamiento y sobre un único CPD, lo que imposibilitaba detener o modificar un servicio en producción para añadir nuevas aplicaciones. Se imponía, por tanto, avanzar hacia un entorno independiente de desarrollo que permitiera poner coto a las ineficiencias de los servidores y redujera el coste de mantenimiento y gestión, de cara a mejorar la atención prestada al usuario. Para lograrlo, se implantó un segundo CPD que garantizara la disponibilidad y recuperación ante desastres; ambos centros estarían interconectados mediante una SAN que facilitaría el acceso a los datos.
Xavier Pons, portavoz del Centre de Tecnologies de la Informació de la Universitat, ha señalado que la instalación se realizó en dos fases. La primera
</em><br />Tras analizar varias opciones, los responsables de Tecnología de la Universidad optaron por una solución mixta basada en la consolidación de hardware y la implementación de una capa de virtualización, que permite compartir el mismo hardware físico entre distintas máquinas virtuales. Se analizaron productos como Virtual Server de Microsoft, que requiere instalarse sobre Windows y consume muchos recursos para sistema operativo host, `open source´ (Xen, que requiere sistema operativo Linux como host) y ESX de VMware, un sistema operativo para virtualización, que garantiza la eficiencia, seguridad y un consumo mínimo de recursos hardware. <em><br /></em><br />Xavier Pons, portavoz del Centre de Tecnologies de la Informació de la Universitat Illes Balears, ha indicado a este semanario que la instalación de la solución se realizó en dos fases. Mientras que la <em>primera “se completó en febrero de 2005, la segunda culminó en abril”.</em> Sin embargo, indica, <em>“los primeros servicios entraron en producción sobre el nuevo entorno en septiembre de 2005 y, actualmente, ya se ha migrado el 50 por ciento de los servicios que se tienen planificados pasar al nuevo sistema, lo que nos hace prever que en pocos meses se complete la migración”. <br /></em><br />Hablando de la plataforma informática que soporta el nuevo sistema, el directivo explica <em>“consta de nueve servidores Xeon de procesador dual con una capacidad de memoria de 8GB cada uno, y con redundancia tanto a nivel de fuentes de alimentación (dos), como de HBAs (dos) y de tarjetas de red (cuatro)”.</em> Sobre estos nodos, <em>“se ejecuta el sistema operativo gestor de máquinas virtuales, VMware ESX Server, responsable de ofrecer la capa de virtualización sobre la que operan las diferentes máquinas, las cuales están gestionadas por sistemas operativos tanto del entorno Microsoft Windows como Linux”</em>, indica el directivo.
Pons comenta que <em>“en la implantación de la solución se ha invertido un año aproximadamente, tiempo del cual al menos ocho meses fueron dedicados al análisis, evaluación y diseño de la solución, así como su posterior instalación”</em>. Durante los dos meses posteriores se <em>“realizó toda una variedad de testeos y pruebas de hardware y software, y el resto se ha dedicado a la implantación de los servicios ya migrados”.</em><br />El sistema implantado cuenta con una capacidad total de almacenamiento de 38 TB, <em>“a la que se llegará de modo gradual”</em>, pero la capacidad actual es de 1,5 TB brutos en cada uno de los dos CPDs, que se queda en 1 TB neto. También se dispone de 2 TB netos más, dedicados a realizar funciones de staging para el sistema de back up.
A nivel de hardware, cada CPD consta de una SAN EMC modelo CX500, con redundancia a nivel de Storage Proccesor y dos puertos FC conectados a cada uno de los `switches´; instalación de un rack de Dell con cinco nodos PE2850; dos conmutadores FC McData y dos conmutadores Gigabit Ethernet.
Como software dispone de ESX Server 2.5 en cada nodo, y para la gestión VMware VirtualCenter, lo que proporciona un único punto de control para los recursos virtuales de los dos CPDs.
