La UE publica una guía de migración a ‘open source’

IDA ha publicado una guía para facilitar la migración hacia las
plataformas de código abierto, en el que han participado expertos TI del
sector público de distintos países.

Publicado el 05 Nov 2003

IDA (Interchange of Data between Administrators) es una comisión europea creada para impulsar los intercambios de información entre las administraciones apoyándose para ello en los avances de las TIC. Como telón de fondo se encuentra mejorar el proceso de la toma de decisiones dentro de la Unión Europa (UE), acelerando la implantación de las políticas y haciendo más competitivo el mercado interno. Para ello coordina el establecimiento de las redes telemáticas transeuropeas mediante el impulso de redes sectoriales, el desarrollo de métricas de interoperabilidad entre redes, la difusión de los beneficios de las redes a la industria y ciudadanos europeos, la cooperación entre los estados miembros y la convergencia hacia unas interfaces telemáticas comunes.

En este contexto, IDA ha publicado recientemente una guía para facilitar la migración hacia las plataformas de código abierto, en el que han participado expertos TI del sector público de Dinamarca, Finlandia, Italia, Alemania, Malta, Países Bajos, España, Suecia y Turquía.

Para su elaboración se ha tenido muy cuenta la aportación de los numerosos casos prácticos que ya han tenido lugar en varias Administraciones del Viejo Continente.

En el documento se exploran las ventajas de migrar hacia un modelo de estas características. La necesidad de estándar abiertos para llegar a la Administración electrónica, el nivel de seguridad que procura, la eliminación de los cambios forzados así como el bajo coste del software open source, son sólo algunos de los argumentos esgrimidos para sugerir la migración.

Durante el proceso de migración hacia plataformas de esta naturaleza, los usuarios, según apunta el informe, no sufren efectos adversos de ningún tipo. De hecho, en el primer sitio donde suele iniciarse todo el proceso es precisamente en los puestos clientes y ya a partir de este punto, la disminución en los costes se hace notar notablemente.

La interoperabilidad debe tener presente, incluso en los entornos ofimáticos, donde con frecuencia es necesario reescribir las macros, preferiblemente como scripts. Para las aplicaciones que no exista un equivalente en open source, puede recurrirse a la posibilidad de ejecutarlas como thin-clients, hasta que encuentren su homólogo en código abierto.

Con todo, la posibilidad de encontrarse con un entorno de aplicaciones heterogéneo es más que factible, puesto que aún no se han desarrollado equivalentes open source de todas las aplicaciones. Así, prácticamente toda la suite ofimática de Microsoft encuentra alternativa, con excepción de aplicaciones avanzadas como es el caso de la solución colaborativa Exchange.

Durante todo el proceso, IDA es tajante al recomendar que la Administración no debe atarse a formatos de archivo ni protocolos propietarios. Según afirma, el software open-source supone una ruptura, permitiendo una transición de un producto a un servicio basado en la industria, sin incurrir en costes de instalación. Además, aboga por entablar estrechas relaciones con la comunidad open source.

La cuestión es dónde encontrar soporte, pero existen un gran número de empresas que, además de ser distribuidoras, ofrecen sus servicios de soporte. Precisamente esta es una de las grandes ventajas, puesto que con el software comercial únicamente pueden ofrecer soporte aquellas empresas ‘privilegiadas’ que pueden acceder al código, mientras que en open source existe un amplio abanico.

Tal y como señala la Guía de IDA, las consideraciones que hay que hacer en un proceso de migración de un entorno propietario a uno de código abierto son las mismas que en cualquier otro proceso de migración, como podría ser por ejemplo de Windows NT aWindows 2000. Es decir, que se precisa un cuidada planificación.
Por su parte, Sedisi ha hecho público un comunicado en el que solicita la igualdad de oportunidades en la elección de software en las Administraciones Públicas. Con este movimiento, la asociación pretenden impulsar que las Administraciones puedan evaluar libremente las TI, apoyándose para ello en criterios objetivos como el TCO, la interoperabilidad, la funcionalidad, la fiabilidad, la accesibilidad y la seguridad, entre otros. De este modo, rechaza cualquier tipo de legislación que imponga la adopción de un determinado software -sea comercial o de código abierto-, puesto que en la libertad de elección está la ventaja de adaptarse a un entorno tan cambiante.

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Redacción Computing

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