Considerando que en España existen 2,5 millones de pymes y que están representan el 65 por ciento de PIB, resultan poco optimistas los datos que se desprenden de un estudio recientemente realizado sobre una muestra de 201.000 empresas españolas por la filial de la multinacional Sage, Sage Software y Servicios, y en relación a los que su directora general, Helena Fernández, da la voz de alarma.
En el mencionado estudio se señala que a pesar de que ya existen 112.000 empresas españolas con una pagina web, sólo 1.900 de están dicen vender a través de la Red. Con respecto a ese dicen Fernández explica que hoy el comercio electrónico en España va seguido o precedido de una llamada telefónica, normalmente a iniciativa del comprador, con el objetivo de verificar la recepción del pedido y la recepción de la mercancía en el plazo requerido, y esto no es comercio electrónico y concluye Internet significa personalización, interconectividad y actualización, una situación que sólo será real cuando haya una interactividad total entre el back-office y el front-office de la empresa.
Sin embargo el estudio también refleja que hay una conciencia en las empresas en cuanto a la necesidad de implantar el comercio como lo refleja el 58 por ciento de las 112.000 empresas con presencia en la Red que manifiesta tener planes para desarrollar esta forma de venta en los tres próximos años y la existencia de más de 50.000 proyectos de comercio electrónico en desarrollo.
En este sentido los principales estímulos que están motivando el desarrollo son ampliar el mercado (60 por ciento), , mejorar su servicio al cliente (55 por ciento), incrementar sus ventas (37 por ciento), agilizar su logística (36 por ciento) y reducir sus costes (12 por ciento).
En comparación con Europea (ver gráfico) el estudio muestra una posición retrasada con respecto al resto de los países, con respecto a lo que Hernández señalo que los fabricantes de software tenemos que proponer soluciones que se integren con la vida real de la empresa, de forma que éstas puedan disponer de las mismas armas que sus competidores, clientes y proveedores.
La llegada de Euro se perfila como una causa eminentemente aceleradora del desarrollo del comercio electrónico, en el estudio se refiere que el efecto Euro multiplicará por 10 el volumen de ventas que se realizarán a través de la Red que supondrá en 2005 un 25 por ciento de los gastos de consumidores (B2C) y un 70 por ciento de la actividad empresarial (B2B), según el mismo informe.
En este sentido el estudio realizado por Sage sobre una muestra de 1.000 pymes españolas revela que la mayoría de éstas desconocen las verdaderas implicaciones que el establecimiento del Euro supondrá para sus empresas, ya que sólo un 2 por ciento ya ha llevado a cabo la implementación, un 9 por ciento está en la actualidad en pleno proceso, un 27 por ciento tiene previsto realizarlo en 2001 y 62 un por ciento prefiere esperar, porcentaje del que el 36 por ciento prevé realizar la implementación en 2002 y un 26 por ciento manifiesta total desconocimiento.
Los distribuidores, que mayoritariamente no dejan de ser pymes, son los agentes a los que la mayoría de las pymes expresan que piden ayuda ante este imperativo (47 por ciento), seguidos de los fabricantes informáticos (25 por ciento), los asesores corporativos (24 por ciento), y los bancos y la Administración (ambos en un 2 por ciento), situación ante la que Hernández hace hincapié en la necesidad de llevar a cabo un importante proceso de formación del canal.
