La prudencia domina al sector de distribución

La crisis económica pasará factura a los presupuestos informáticos de las empresas de distribución españolas, un sector en el que más del 40 por ciento aún no han definido sus planes de inversión.

Publicado el 17 Ene 2003

En línea con el pasado año el sector de distribución volverá a afrontar el año con la incertidumbre propia derivada de la ralentización que caracteriza la economía española. Si el año pasado, distribución se confirmó como el sector que menor presupuesto iba a destinar a Tecnologías de la Información (TI), de cara al año próximo destaca por su indefinición -al menos a la hora de realizar esta encuesta- en la elaboración de sus presupuestos informáticos de cara al próximo año.
La prudencia, que bien pudiera ser improvisación en el diseño de los presupuestos, ha hecho que el 42,6 por ciento de las empresas de distribución aún no dispongan de planes de inversión en TI configurados frente al escaso 8,3 por ciento del pasado año. La indefinición de la situación económica, sobre la que muchos analistas han optado por mostrarse aún cautos ante una posible recuperación, sin duda está influyendo en que las compañías distribuidoras prefieran esperar a final de año, con unas cuentas de resultados cerradas, o principios de 2003, para definir determinados aspectos de su inversión tecnológica.
Aunque al igual que en el resto de sectores el conservadurismo es la tónica dominante en sus políticas de inversión tecnológica, la prudencia inversora también se refleja en que es distribución el sector en el que un mayor porcentaje de empresas (27,7 por ciento) reconoce que recortará presupuesto de cara a 2003, si bien con unos ratios muy cercanos a los de otros sectores de mercado. Esta tendencia parece confirmada cuando se comprueba que, junto con industria y finanzas, son los que más mantendrán invariable la inversión el próximo año con respecto a 2002.
Si se comprueba la media de presupuesto por empleado -si bien con respecto a 2002 casi se ha doblado debido a la aplicación de diferentes métodos de medición- queda patente un ligero retraso frente a otros sectores, principalmente en relación a finanzas e industria, y muy igualado con el resto a excepción de servicios, claramente retrasado.

El enfoque de la aplicación de Tecnologías de la Información hacia una mejora del beneficio del negocio a corto plazo queda claramente de manifiesto cuando se comprueba que el sector que más considera a la productividad como el objetivo fundamental de su inversión tecnológica es distribución. La reducción de costes figura como la segunda prioridad, sólo superado por el sector industrial que prioriza aún más este parámetro. Además, distribución rebaja la importancia de aspectos como la mejora de la calidad, en el que ocupa la última posición con un raquítico cuatro por ciento de empresas que lo citan como objetivo fundamental. La atención al cliente también ocupa un lugar secundario, situándose justo en la media global del mercado cuando lo lógico sería pensar que la dedicación al usuario debía ser considerada una prioridad para un sector cuya cercanía al cliente siempre ha sido reivindicada como la principal ventaja de este tipo de compañías.
Teniendo en cuenta la ralentización económica que caracteriza al sector, el enfoque hacia el beneficio del negocio adquiere mayor relevancia si se compara con los objetivos de hace un año, en los que la atención al cliente era una prioridad para el 26 por ciento de las compañías frente al 22 por ciento actual, mientras que la reducción de coste figuraba en último lugar cuando este año ha pasado al segundo en la lista de preferencias.
En cuanto a la inversión en servicios, distribución coincide en su mayor parte con la tendencia generalizada del resto de sectores. De esta forma, buena parte del presupuesto en TI (38,9 por ciento) se dirige al mantenimiento del hardware, siendo el sector que más hincapié realiza en esta área. Curiosamente, a pesar de la mayor tendencia del mercado hacia el software, distribución cambiará su política de servicios de TI de forma radical ya que a lo largo de este año ha sido el mantenimiento del software el que ha acaparado su prioridad.
Sin embargo, la encuesta revela una mayor aceptación en áreas en las que el resto del mercado se encuentra claramente retrasado, como es el caso de outsourcing, una tendencia cada vez más creciente, o la integración de sistemas.
Con una inversión muy similar al resto de sectores en la parte de presupuestos dedicados a hardware, software y servicios, sin embargo las empresas de distribución son las que menos, junto con administración, destinan al área de comunicaciones, que paradójicamente debería convertirse en prioridad si se considera que el negocio de estas compañías está íntimamente ligado a la permanente relación tanto con proveedores como con clientes. De hecho, más del 42 por ciento de las empresas encuestadas reconocen que invierten menos del 10 por ciento de su presupuesto en comunicaciones.

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Redacción Computing

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