El Tribunal General de la UE (TGUE) ha ratificado la validez global de la multimillonaria multa impuesta a Google -de 4.125 millones de euros- por intentar imponer restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos móviles Android y a los operadores de redes móviles con el objetivo de consolidar la posición dominante de su motor de búsqueda.
La corte europea solo rebaja en 200 millones de euros la cuantía impuesta en el 2018 al gigante americano que había impuesto restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos móviles Android y a los operadores de redes móviles para consolidar la posición dominante de su motor de búsqueda.
La compañía se enfrenta también ahora a una demanda de hasta 25.000 millones de euros por supuesto abuso de poder en el sector de la publicidad online
En concreto, la Comisión considera que desde 2011 fueron ilegales los contratos con los que la compañía obligó a preinstalar en los dispositivos Android el buscador Google Search y el navegador Google Chrome si los fabricantes querían vender los terminales con su tienda de aplicaciones Play Store, según informa El Diario.
Google compró Android en 2005 y, desde entonces, se ha encargado de desarrollar las distintas versiones de este sistema de código abierto. Android no contiene ninguna aplicación preinstalada y, según Google, la mayoría de fabricantes quieren vender sus dispositivos con la Play Store para llegar a más clientes.
Pero este no es el único frente de batalla del gigante americano en la Unión Europea: La compañía se enfrenta ahora a una demanda de hasta 25.000 millones de euros por supuesto abuso de poder en el sector de la publicidad online.
Como explica la publicación Business Insider, empresas, agencias y editores de medio en Reino Unido y en la Unión Europea están preparando el que se consideraría uno de los litigios más importantes de la UE por abuso de poder y con la mayor indemnización de la historia.