Aunque las campañas de marketing para popularizar los dispositivos WAP y, por consiguiente, la Internet móvil, han sido intensas, lo cierto es que el mercado se encuentra en su primera etapa y aún hará falta la llegada de nuevas tecnologías y dispositivos para que comience a dar signos de consolidación. La utilización de dispositivos inalámbricos de acceso a Internet aún presenta ciertas incógnitas de cara a los usuarios por la inexperiencia y desconfianza que aún provoca, según pone de relieve un estudio llevado a cabo por Qarana a lo largo del primer trimestre del presente año.
Entre las razones que aún impiden la difusión de la Internet móvil, hay que citar las deficiencias, tanto técnicas como de funcionamiento, derivadas de la utilización de tecnologías aún incipientes.
Es por eso que el informe considera que el mercado se caracteriza por su falta de madurez, poca experiencia de uso, falta de hábito de uso y el desconocimiento de las utilidades presentes y futuras de este tipo de dispositivos.
Aún así, primeramente, tanto los proveedores de servicio como los fabricantes tendrán que superar una serie de factores como la mejora en la conexión a la Red, la incorporación de una tarifa plana, una ampliación de utilidades y las posibilidades de acceso a la Red, además de ampliar las funciones de navegación de los dispositivos. A pesar de eso, el estudio apunta que los usuarios confían en el desarrollo tecnológico del mercado, principalmente a la hora de contar con mayores funcionalidades de personalización de uso y contenidos, además de actualización, interrelación entre soportes y avances en las transacciones a través de Internet para realizar compras o contratación on line.
El estudio señala a los PDAs (Personal Digital Assistant) como el dispositivo mejor valorado por los usuarios, además de disponer del mayor potencial en cuanto a integración, acceso a Internet y comodidad de uso. Su única limitación reside en que necesita añadir otro dispositivo para la conexión.
Por su parte, el teléfono WAP es considerado como la solución a la que recurren de forma mayoritaria el usuario inexperto o aquel que realiza un uso bastante limitado e incluso trivial. El dispositivo WAP se concibe como algo que nace limitado y poco evolucionado, que defrauda al usuario ya que se ha encontrado con una navegación lenta, pesada, poco intuitiva y con una oferta de servicio limitada y contenidos muy básicos. Incluso se hace hincapié en la llegada de UMTS o GPRS, que han de favorecer la percepción de los terminales WAP como una herramienta de transición de cara a futuras tecnologías.
