La Fundación I+E, entidad integrada por multinacionales con larga presencia en España, ha formulado sus propuestas para impulsar la innovación que sitúe a España entre los países más competitivos en los próximos diez años. Ante los planes para afrontar la reconstrucción tras la crisis de la Covid-19 y las inversiones que se deben acometer, apela a no repetir errores y aprovechar la oportunidad de diseñar, ahora o nunca, el proyecto de país para la próxima década, con la innovación como principal dinamizador. Para ello, reclaman:
1. Fortalecer nuestro sistema de innovación y ciencia y su transferencia a la sociedad.
2. Impulsar la transformación tecnológica de las empresas y de los trabajos.
3. Generar palancas para la vertebración demográfica, económica y social.
4. Cimentar una sociedad del conocimiento preparada para los cambios.
Dichas propuestas se recogen en el documento Mover España hacia una Década Ilusionante: Ahora o Nunca, que la Fundación I+E ha elaborado y compartido con el Gobierno de España, así como con las principales instituciones y entidades económicas, empresariales y sociales del país.
En torno a estas cuatro propuestas, el documento desgrana una serie de medidas y recomendaciones: para potenciar la innovación, el incremento de la inversión pública en I+D, que sea además tractora de inversión privada, y el fomento de la investigación al servicio de la sociedad; para la transformación tecnológica, estimular la adopción de tecnología avanzada en las empresas y la formación adecuada a su uso; para la vertebración de España, entender la conectividad como un derecho fundamental al alcance de todas las personas, el desarrollo de la economía rural y de industrias que aprovechen los recursos autóctonos; para la sociedad del conocimiento, un plan de educación perdurable, un sistema efectivo de FP, el fomento de vocaciones tecnológicas y de competencias para el empleo o una universidad conectada con la empresa, entre otras.
Para la transformación tecnológica, aboga por estimular la adopción de tecnología avanzada en las empresas y la formación adecuada a su uso
En el documento, la Fundación I+E subraya que estas medidas servirán, fundamentalmente, para conseguir:
- Mejores servicios públicos en general y un estado del bienestar sostenible, un sistema sanitario moderno y eficaz y el retorno a la sociedad en forma de riqueza y empleo.
- Una industria inteligente y competitiva, un tejido empresarial vigoroso y competitivo, y una economía más permeable a coyunturas.
- Redistribución demográfica, eliminación de brechas sociales, educativas y tecnológicas, así como un medio rural sostenible y con futuro.
- Un mercado laboral eficiente, asegurar la formación para los nuevos empleos, rescatar a los jóvenes y aprovechar a los mayores, en una sociedad formada y con sentido crítico.
Pero además de inversiones estratégicas y bien dirigidas, será necesaria también la determinación y la colaboración de las instituciones y actores de la sociedad civil. Dicho compromiso debería traducirse en políticas de Estado con visión a largo plazo, estímulo de la colaboración público-privada, prestigiar nuestras instituciones científicas, marcos regulatorios que estimulen la innovación o atracción de inversiones de largo recorrido, entre otras. Siempre contemplando a las personas el centro, priorizando el empoderamiento, la eliminación de brechas y el reconocimiento del factor humano como hecho diferencial de las sociedades avanzadas.