Así, lo confirman las declaraciones de un portavoz del grupo Semiconductor Equipment and Materials International, que apunta que podría hablarse cada vez con más confianza de que lo peor ha quedado atrás.
En este sentido, se espera que, durante el presente año, la industria experimente un crecimiento de entre el 11,7 y el 16 por ciento, porcentajes que concuerdan con las predicciones realizadas recientemente por la Semiconductor Industry Association, desde donde se pronostica un incremento de dos dígitos también para 2004.
Por otro lado, la industria, que desarrolla equipamiento valorado en millones de dólares, el cual es utilizado por las compañías de semiconductores, logró unos ingresos por debajo de los 20.000 millones de dólares en 2002.
Del mismo modo, el portavoz alega que se ha producido una caída del 29 por ciento en comparación con el volumen de negocio generado en 2001, que ascendió a 28.000 millones de dólares. No obstante, hay que remontarse a 2000 para hablar de boom en las ventas, año en el que éstas alcanzaron los 48.000 millones de dólares, cifra tan sólo comparable a la registrada en 1994.
Tal fenómeno se atribuye a la gran demanda que se produjo a raíz de que apareciera la burbuja de Internet que, después de explotar, provocó un exceso de stock y el descenso vertiginoso de los pedidos.
