La guerra de precios de PCs entre Dell y Compaq se está extendiendo a los servidores de ambas compañías en su afán por conseguir más cuota de mercado.
Dell se ha preparado para combatir poniendo en marcha una política de recorte de precios en la gama de servidores basados en Windows e Intel. Los recortes permitirán ahorros de miles de libras para los usuarios y los rivales podrían seguir el mismo camino.
Según Tejas Vakil, vicepresidente europeo de Dell para sistemas de empresa, la reducción de los precios hasta en un 15 por ciento, significa que los usuarios podrán comprar un servidor de ocho procesadores por menos de 15.000 libras. El directivo también ha comentado que esta estrategia supondrá no sólo un incremento del número de clientes, sino del valor de la oferta.
Por su parte, Phil McLean, director de marketing del grupo de servidores de Compaq, ha insinuado que su compañía podría también recortar precios. Nosotros continuamente estamos revisando nuestros precios y tenemos en cuenta los que barajan nuestros competidores. Estudiaremos la bajada que ha hecho Dell para asegurar que nosotros somos igual de competitivos. Además, McLean apunta que el mercado de servidores basados en Intel es ya competitivo, lo cual es bueno para los usuarios porque si aumenta la competición, el coste podría bajar y el rendimiento subir.
Sin embargo, algunos analistas no están totalmente convencidos de que la estrategia pueda cambiar los hábitos de compra de los usuarios. Así, Thomas Meyer, director de investigación de IDC, considera que otros fabricantes podrían reaccionar igual y bajar los precios, pero advierte que estos recortes no son viables en una estrategia a largo plazo, ya que, los usuarios corporativos de TI necesitan incentivos tanto técnicos como financieros para sus compras. Una bajada del precio podría tener un impacto a nivel mundial, pero el recorte no sería efectivo a menos que los fabricantes pudieran añadir valor. El comportamiento de compra de los usuarios no necesariamente se rige por el precio, sino que también se deben de tener en cuenta aspectos como la seguridad y manegabilidad, entre otros. , ha asegurado Meyer.
