Los costes médicos y administrativos derivados de los servicios de salud de los empleados se han convertido en una carga para muchas empresas. Por eso, muchas de ellas confían en Internet como el nuevo medio para alcanzar mayores ventajas.
Según un informe realizado por Forrester Research, aunque tan sólo un dos por ciento utiliza ya Internet para realizar un completo proceso on line (incluida la compra de servicios), para el año 2005 ese porcentaje se eleva hasta un 38 por ciento. Sin embargo, las cifras crecen aún más si se analizan las compañías que recurren a la Red para gestionar las tareas administrativas derivadas del área de salud. En este caso, la proporción se eleva hasta el 32 por ciento, aunque para 2005 el porcentaje se situará en el 86 por ciento, lo que releva una excelente aceptación de estos nuevos entornos.
El estudio revela que el grado de satisfacción en la utilización de estos servicios es más que elevado. De hecho, el 70 por ciento de los encuestados considera efectivos los procesos realizados mediante la llamada e-sanidad.
A pesar de ello, aún se vislumbran algunos inconvenientes a superar para que la e-health alcance su grado óptimo. El estudio hace hincapié en los problemas derivados tanto de la administración de los procesos internos como de las dificultades de culminar las relaciones con las compañías aseguradoras.
Pero más que las empresas son también las propias compañías sanitarias las que en España también están impulsando el camino hacia el modelo de e-sanidad. Por un lado se puede distinguir al sector privado y por otro al público, con diferentes inquietudes. El primero de ellos se encuentra muy activo en este tipo de proyectos, aunque distinguiendo dos grupos, según explica Jesús Calzadilla, responsable de Bull Soluciones y Proyectos por un lado las compañías de seguros sanitarios, que demandan soluciones que les facilite la gestión de la consulta médica (paciente externo), y por otro, los hospitales que buscan solucionar la gestión del paciente interno y la problemática que se les plantea con el tipo de póliza aseguradora con que cuenta el cliente.
Además, las compañías hospitalarias demandan soluciones que les permite integrar los servicios informáticos -por ejemplo con equipos e interfaces similares- de los centros que integran el grupo.
Son proyectos que buscan la rapidez de la implantación -unos tres meses de media- junto con la reducción de los costes, señala Calzadilla, que añade que Bull se encuentra implantando tres proyectos de este tipo con instituciones privadas.
Por su parte, el sector público mantiene unas vitales distintas al sector privado y por el momento su demandas giran más en la llamada telemedicina, con funcionalidades como los intercambios de información y participación en foros de debate, aunque ya hay ejemplos como la Fundación Hospital de Alcorcón que han ampliado a la gestión integral de todas las áreas del centro.
En el futuro, según explica Rodolfo Cantabrana, director del área de Sanidad de Bull, apunta que en el futuro veremos la integración de la gestión administrativa -incluso con citar previa, tanto en asistencia primaria como secundaria-, además del acceso al historial clínico de los pacientes, e incluso la futura receta electrónica. Como freno a la introducción del concepto de e-sanidad, Cantabrana destaca la seguridad, un aspecto en el que considera que se avanzará muy rápidamente en los próximos años. Para ello, confía en tres herramientas las tarjetas inteligentes, la firma electrónica y, en un nivel superior, la certificación de documentos y firmas.
