A medida que el comercio electrónico gana terreno, las actividades de logística y transporte de mercancías adquieren mayor importancia y aunque este segmento de actividad todavía se encuentra en España en un estadio de desarrollo inicial, su efectividad determinará en gran medida el éxito de la totalidad de la iniciativas de e-commerce.
Las cifras que se recogen en un reciente estudio realizado por DBK son un buen indicador de la línea ascendente que sigue este sector. Si frente a los 1.450 millones de pesetas contabilizados en 1998, el volumen de negocio del transporte y la logística para el comercio electrónico se elevó en 1999 hasta 5.300 millones de pesetas, el crecimiento experimentado en 2000 fue aún más notable, al situarse este número en 17.000 millones de pesetas, lo que significa triplicar el valor de 1999.
Sin embargo, las posibilidades del sector logístico en el ámbito del e-commerce se encuentran todavía muy poco explotadas. Baste con señalar, como se recoge en el estudio de DBK, que la mencionada cifra conseguida en 2000 representa menos del 1 por ciento de la facturación global del conjunto de la industria de transporte de mercancías por carretera.
Por segmentos de actividad, mientras la logística para el mercado B2B supuso en 2000 aproximadamente el 71 por ciento del valor del mercado, el B2C sólo aporta el 29 por ciento restante del mercado; un fenómeno achacable a la pobre definición de numerosas iniciativas en este ámbito, en muchas ocasiones, causa directa de su fracaso.
Las empresas de mensajería y paquetería y, en menor medida, los operadores logísticos, son los que hasta el momento han mostrado una orientación mayor a la prestación de servicios para el comercio electrónico. Pero, al contrario que en el caso de las empresas de paquetería, ámbito en el que las empresas líderes se han orientado rápidamente hacia e-commerce, algunos de los principales operadores logísticos aún no se han decido a prestar este tipo de servicios.
Las previsiones del estudio de DBK apuntan que en 2002 el volumen de este negocio podría alcanzar los 80.000 millones de pesetas, lo que significaría duplicar la cifra esperada para 2001 (40.000 millones de pesetas) y quintuplicar la contabilizada el pasado año. La variante de comercio electrónico entre empresas (B2B) continuará manteniendo su carácter de abanderada en la evolución de este negocio, mientras que el comercio electrónico hacia el usuario final le seguirá los pasos a una distancia bastante notable; de manera que, tanto este año como el siguiente, las operaciones vinculadas al mercado B2B crecerán significativamente más que las del mercado B2C, llegando a significar en 2002 el 78 por ciento del volumen total de negocio, es decir, unos 62.500 millones de pesetas.
