La utilización generalizada de la facturación telemática supondría a la Unión Europea un ahorro de 18.000 millones de euros anuales, de los cuales más de 1.000 millones de la misma moneda corresponderían a España. Así se puso de relieve en el curso de un seminario celebrado el pasado mes en la Cámara de Comercio de Madrid por iniciativa de la Asociación Nacional de Empresas de Internet (ANEI) y CEIM-CEOE al que asistieron representantes de más de 200 empresas.
Y es que la regulación por parte de la Agencia Estatal de Administración Tributaria -a través de la resolución 2/2003 de 14 de febrero- de ciertos aspectos asociados a la aplicación de la factura digital da luz verde al uso de la firma digital en las facturas telemáticas y constituye una medida que posibilitará una reducción notable de los costes de impresión, envió y almacenaje permitiendo la eliminación de la factura en papel, lo que se traducirá en un ahorro de entre el 25 y el 40 por ciento de los costes administrativos, es decir, una reducción media de un euro por factura, como subrayó el director general de Tradise, Jordi Alvarado.
Además de dar cumplimiento a la directiva europea sobre la e-factura, que determina que todos los países de la Unión Europea deben poseer a partir del uno de enero de 2004 de la legislación que posibilite el envío de facturas telemáticas entre las empresas de la UE, la implantación de la factura telemática será un auténtico catalizador para el despegue del comercio electrónico, ya que obligará a la formación masiva en el uso de las nuevas tecnologías en el ámbito empresarial, apuntó por su parte el presidente de ANEI, Miguel Ángel Errasti.
