La Red Telemática de Investigación de la CAM se vertebra en tres anillos de fibra óptica el norte, con una longitud de 99 kilómetros y que conecta la universidad Autónoma, la Complutense, la Politécnica y la Uned; el sur, con 88 kilómetros y que enlaza la universidad Rey Juan Carlos y la Carlos III, y el anillo este, que dispone de una extensión de 133 kilómetros y que integra al INTA y a la universidad de Alcalá de Henares. Los tres confluyen en el nodo central del CSIC y conectado a su vez a la red IRIS.
Después de esa primera fase, operativa ya desde finales del pasado mes de abril, se contempla una segunda en la que se sumarían más instituciones, hospitales, centros de investigación públicas y privadas. Telefónica será el proveedor de telecomunicaciones de los servicios.
La nueva infraestructura facilitará a los centros españoles la llegada de un sinfín de aplicaciones que pretende fomentar actividades de tele-educación y teleformación, acceso a base de datos multimedia y bibliotecas digitales, videoconferencia, vídeo bajo demanda, telemedicina, experiencias de superconmutación en red, laborativos cooperativos o entornos GRID de colaboración avanzadas, entre otras, según explicó Arturo Azcorra.
El catedrático de la universidad Carlos III citó como claves del proyecto, que les ha llevado a decantarse por el diseño de la nueva infraestructura la capacidad, disponibilidad, escalabilidad, calidad de servicio y redundancia. Así, la red dispondrá de una capacidad de hasta 9 Gbps bidireccionales -con un mínimo de 1 Gbps para cada centro pero con posibilidad de migrar a 10 Gbps en un futuro- y 2,5 Gbps de conexión a la Red IRIS, además de una infraestructura de dobles anillos para garantizar la redundancia óptica.
La Comunidad de Madrid se encuentra ultimando un proyecto que tiene como objetivo conectar todas las instituciones de investigación de la región, incluyendo siete universidades (Complutense, Autónoma, Uned, Rey Juan Carlos, Carlos III y de Alcalá de Henares), además del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
La nueva infraestructura, que se sitúa entre las más avanzadas de Europa, supone un salto cualitativo tanto a nivel tecnológico como de capacidad, explica Arturo Azcorra, catedrático de Ingeniería Telemática de la universidad Carlos III y coordinador del proyecto.
Según explicó Teresa Calatayud, directora general de Investigación de la CAM, a través de un acuerdo con el ministerio de Ciencia y Tecnología pretendemos hacer llegar a los centros de investigación de la comunidad el ancho de banda necesario para facilitar sus labores de investigación.
El proyecto, denominado Red Telemática de Investigación de la CAM, comprende una infraestructura de red que integrará tres anillos de fibra óptica que enlazarán los citados organismos, y confluirán en el nodo central del CSIC, conectado a su vez a la red IRIS. La nueva red se basará en tecnología DWDM y recurrirá a equipos OPTera Metro 5200 de Nortel Networks, lo que permite ofrecer 32 longitudes y cada una de ellas con una capacidad de hasta 10 Gbps.
