Las prioridades actuales del 79% de los líderes bancarios españoles se centran en acelerar el cambio hacia los negocios digitales y en la capacidad de innovación para mejorar sus productos y servicios, según revela el estudio ‘Digital Banking Experience 2021’, realizado conjuntamente por Sopra Steria y la firma de investigación independiente Forrester. Los encuestados también han señalado la importancia de aumentar su participación e influencia en el mercado (79%) y ofrecer respuestas más rápidas a los desafíos comerciales (82%).
La encuesta, que ha contado con la participación de representantes de alto nivel de 760 de las principales instituciones financieras de todo el mundo (13% de EEUU, 11% de Reino Unido, 8% de China y 5% de Francia, entre otros países), ha sido publicada durante la segunda jornada del Sopra Banking Summit, un evento organizado por Sopra Banking Software en el que se han analizado los próximos hitos y retos de la tecnología en el sector financiero. En el análisis han participado 39 organizaciones españolas, un 5% del total.
Según el citado estudio, el enfoque de los bancos españoles se ha centrado usualmente en la reducción de costes, sin embargo, esta tendencia parece haber cambiado. Solo el 40% de los líderes bancarios coloca el ahorro como una prioridad, a la que le da una importancia moderada o baja.
Se aprecia un cambio de tendencia, pues solo el 40% de los líderes bancarios coloca la reducción de costes como una prioridad
Pero la encuesta contempla no solo las prioridades de las principales empresas del sector, sino también de algunas de las nuevas entidades nacidas en el seno de la banca digital. Estos retadores, como los denominan en el informe, sitúan el aumento de su participación en el mercado (90%), acelerar la innovación y el negocio digital (90%) y mejorar la confianza de los clientes (90%), como sus principales intereses.
A nivel global, los líderes señalan la seguridad (74%), el control de riesgos (74%), la apuesta por productos y servicios digitales (73%) y la capacidad de innovación (72%), como prioridades ineludibles. Esta última característica es también importante para el 71% de los bancos digitales, seguida de la capacidad de adaptación a los cambios (71%) y la digitalización del negocio (70%).
“Para la banca española y global la pandemia ha sido un acelerador de tendencias que ya estaba entre nosotros. No es de extrañar el cambio en las prioridades actuales de los líderes del sector hacia el fomento de la innovación para aprovechar el crecimiento de los nuevos canales digitales por parte de los usuarios de sus servicios”, ha dicho Antonio Peñalver, Director General de Sopra Steria España. “Para ello, es fundamental tener partners como Sopra Steria, puesto que ayudamos a nuestros clientes gracias a nuestros proyectos de innovación, acuerdos de investigación e inversiones específicas para elegir la mejor tecnología y establecer objetivos claros”, ha concluido.
Preocupadas por la protección de datos y la ciberseguridad
En cuanto a los retos del futuro, todas las entidades coinciden en señalar que la seguridad es uno de los mayores desafíos en los ecosistemas y la banca digital. Según señala el informe, el 48% de los líderes del sector financiero español y el 50% de las nuevas empresas dedicadas a la banca digital en el país han indicado que la protección de los datos y a la ciberseguridad son las principales preocupaciones para afrontar en el corto plazo. Del mismo modo, es uno de los riesgos más altos que señalan ambos tipos de entidades a nivel global.
El 50% de las instituciones financieras coincide en señalar la seguridad como el mayor desafío de la banca digital
Por otro lado, el 34% de los ejecutivos de las grandes firmas españolas consultado señala que sus inversiones durante los próximos años se centrarán en tecnologías de datos y analítica, en la expansión a nuevos mercados y en el desarrollo de una sólida red de socios. Por su parte, la banca digital invertirá en automatizar procesos (70%), en aumentar el uso de tecnologías de datos (50%) y en mejorar la explotación de iniciativas de open banking y APIs (40%).
Para los líderes del resto de países encuestados, las inversiones se orientarán hacia la mejora de la experiencia de usuario, la eficiencia y la productividad. En el caso de los grandes bancos, se centrarán en el uso de plataformas digitales con sistemas orientados al cliente (88%), en la expansión a nuevos mercados y geografías (87%) y en la actualización de los sistemas heredados (87%). Para las entidades más pequeñas, la lista incluye la creación de centros de excelencia de BI y el trabajo en analítica avanzada (93%), mover aplicaciones a la nube (91%) y hacer uso de las nuevas plataformas digitales (89%).
En cuanto a las tecnologías emergentes, el blockchain y la contabilidad distribuida (90%) y el internet de las cosas (93%) son las que más interés suscitan entre la banca tradicional española, que abordará proyectos relacionados con éstas durante los próximos años. Por su parte, la nueva banca pone su mirada en el RPA (100%), en la Inteligencia Artificial (90%), el IoT (90%) y en la innovación en ciberseguridad (90%).
La seguridad de datos mejorada (88%), la inteligencia artificial (87%) y el blockchain (87%) son algunas de las tecnologías clave para los grandes bancos de los países que han participado en el estudio. Internet de las cosas (91%), inteligencia artificial (90%) y computación cuántica (89%) son las principales tecnologías en la que los retadores han puesto su mirada.
Preguntados por los principales beneficios de la digitalización, en España, tanto las grandes compañías, como las más pequeñas, coinciden en que les está permitiendo aumentar su base de clientes al llegar a más personas (55% y 60%, respectivamente). Además, los líderes encuestados destacan las mejoras en la experiencia de cliente (48%). Por su parte, los retadores indican que les ha permitido incrementar la satisfacción y fidelidad de sus usuarios (60%).
A nivel global, los beneficios para los bancos tradicionales incluyen: el impulso al crecimiento de clientes e ingresos y el aumento de la participación de mercado, la satisfacción y la confianza a través de una mejor experiencia de cliente. Para los jugadores digitales, los beneficios son similares: impulsar al crecimiento y los ingresos y mejorar la satisfacción de los clientes.