El Banco de Pagos Internacionales (BPI) asegura que el rápido desarrollo de la banca electrónica conlleva tanto riesgos como beneficios, por lo que sus operaciones deben ser estudiadas y controladas de forma prudente. Así, el comité de supervisión bancaria del BPI ha publicado en un informe catorce principios para ayudar a los bancos a expandir su actual política de control de riesgos con el fin de cubrir todas aquellas actividades de la banca electrónica.
Y es que los servicios de banca electrónica crecen y modifican algunos de los riesgos tradicionales asociados con la banca, en particular riesgos estratégicos, operacionales y legales, señala el informe. Del mismo modo, se indica que los bancos tienen una clara responsabilidad a la hora de suministrar cierto nivel de confort para los clientes en temas como protección de datos, como sucede actualmente con los métodos bancarios tradicionales.
De esta forma, los grandes desafíos que plantean los servicios bancarios a través de Internet requieren la atención especial de la dirección de los bancos, incluida la creación de privilegios de autorización apropiados y medidas de identificación que aporten la seguridad necesaria para las transacciones online.