“La ingeniería de software es la bestia de la complejidad y requiere jugadores de talla mundial que tengan los mayores estándares de calidad” . Con estas palabras resume Jorge Aramburo, presidente de la compañía americana especializada en ingeniería de software y sistemas, PSL América, el motivo que ha llevado a su empresa a unir fuerzas con la compañía de consultoría y servicios TI, IT Deusto. Ambas empresas han creado PSL Software Factory Europa que, con sede en Murcia, “constituirá un entorno de ingeniería de software de máxima calidad para las grandes multinacionales del mundo“, como afirma el consejero delegado de IT Deusto, Abel Linares, quien destaca “el significado de este proyecto para el tejido industrial de un país que cuenta con gente muy cualificada y un entorno natural privilegiado para convertirse en una plataforma de externalización de funciones de TI”. Y es que PSL América es una de pocas empresas a nivel mundial cuyos procesos gozan del nivel 5 en el modelo CMM-CMMI (Capability Madurity Model Integration) definido por el Software Engineering Institute de EEUU; un grado de excelencia que ya exigen tanto los grandes usuarios de este tipo de servicios, como General Electric o JP Morgan, como empresas de la talla de Caja Madrid, la Caixa o Bancaja. De hecho, Panda Software se cuenta entre las primeras referencias de PSL Software Factory Europe.
El proyecto, en el que ambas empresas participan al 50 por ciento, cuenta con una inversión inicial de cinco millones de euros y con el apoyo de la Comunidad de Murcia, cuya Universidad jugará un papel clave en esta iniciativa, que “en un plazo de dos años generará unos 200 puestos de trabajo directos y alrededor de 400 indirectos“, de acuerdo con el director general de IT Deusto y responsable de la puesta en marcha de PSL Software Factory Europe, Alejandro Riu, quien estima que “PSL Software Factory Europe tiene el potencial para absorber el 25 por ciento de los entre 140 y 200 millones de euros que España demandará en concepto de servicios TI en los dos próximos años“.
De acuerdo con los datos que maneja Aramburu, “el empleo del modelo CMM-CMMI reduce el número de errores en los procesos de ingeniería de software un 90 por ciento y supone una disminución del 40 y el 75 por ciento en el tiempo de entrega y el coste asociados, respectivamente”.
