El Proyecto Rhodas -migración a Linux de 8.000 PCs- del Ministerio de Administraciones Públicas (MAP) ha servido para que el Tribunal de Cuentas, a través del Informe de Fiscalización de Eficiencia de dicho proyecto, destape un conjunto de irregularidades en los procesos de contratación.
Este proyecto se situó en su día como uno de los buques insignia de la apuesta por el software libre por parte de los gobiernos; iniciándose en junio de 2002. A pesar de la amplia difusión que el MAP realizó en numerosos foros técnicos -incluso en Tecnimap 2002, celebrado en octubre-, el proyecto se suspendió en noviembre de 2002. Ahora, el informe del Tribunal de Cuentas al que ha tenido acceso COMPUTING- ha desvelado que nunca existió una aprobación formal del proyecto por parte de la autoridad administrativa competente, hasta el punto de que el Tribunal indica que se echa en falta “un estudio de costes amplio y detallado”.
Sin embargo, el dato que más ha sorprendido es que este modelo de adopción de las decisiones, basado en el criterio de un funcionario, no es una excepción en el Ministerio. El informe del Tribunal describe que la norma pasa por que “el técnico responsable de cada sector de gestión informática del MAP decide por su cuenta y de manera informal el software que instala en los ordenadores a su cargo, siendo la formalización posterior del pago un simple trámite”. Se incumplen, por tanto, principios básicos de la contratación pública establecidos por la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.
El Tribunal de Cuentas ha desvelado una grave deficiencia de control existente en el MAP en cuanto a las decisiones sobre el software a instalar en los ordenadores personales y sobre los formatos de archivos y documentos a utilizar.
En noviembre de 2002, tras la creación de la Subdirección General de TIC, se optó por suspender el proyecto haciéndolo según el informe “implícitamente, sin el cumplimiento de trámite o formalidad alguna y sin descansar en ningún tipo de expediente, informe o estudio”. Además, esta suspensión no fue aprobada por las autoridades competentes ni comunicada públicamente.
COMPUTING ha tratado de ponerse en contacto con los responsables del MAP desde el pasado mes de abril, sin que éstos hayan mostrado en ningún momento su disposición para aclarar las supuestas irregularidades publicadas por el Tribunal de Cuentas. Del informe de éste se desprende que la justificación del MAP fue “la insuficiencia de recursos humanos y la inexistencia de un formato de intercambio de documentos que permita la interoperabilidad”.
Respecto a los recursos humanos, el Tribunal advierte que no ha recibido en ningún momento justificación de cuál era el volumen de recursos requeridos. Asimismo, el responsable de la Subdirección precisó al Tribunal que cuando “revisé los medios con los que contábamos y los proyectos en los que estábamos trabajando entendí que el Proyecto Rhodas era totalmente prescindible e innecesario para conseguir los objetivos que se le habían marcado a nuestra unidad”.
Respecto a la falta de un estándar para el intercambio de documentos, la justificación parece contradictoria cuando el Comité de Telemática entre Administraciones (constituido por los 25 países de la UE), ha adoptado XML como el estándar comunitario. Como consecuencia de la suspensión, el MAP ha optado por la instalación de Windows XP y Office 2003. El Tribunal de Cuentas precisa que “aplicar esta decisión en los 8.000 ordenadores personales de la red no costará menos de 5 millones de euros en licencias, sin tener en cuenta las necesidades añadidas de hardware que dicho sistema requiere”, al tiempo que ratifica que las razones del cambio no están “justificadas técnica ni económicamente”, sin haber efectuado “la más mínima comparación de sus prestaciones y costes en relación con otros sistemas alternativos”.
Las conclusiones del informe del Tribunal evidencian “el grave problema de interoperabilidad que tienen los sistemas Windows con todos los demás”, criticando “el elevado coste” que suponen la utilización exclusivamente de soluciones propietarias en las Subdirecciones del MAP.