Al frente de la nueva delegación de la compañía irlandesa estará Frèdèric Bergè, que actúa en calidad de director general y quien se ha planteado como reto de cara al cierre de su primer ejercicio de actividad alcanzar una facturación de entre dos y tres millones de dólares (entre 400 y 570 millones de pesetas). Aunque en principio, la plantilla de la delegación ibérica está formada únicamente por dos personas, Bergè confía en que llegado el final de este ejercicio tal cifra se haya incrementado hasta situarse en entre 7 y 10 personas. Unas cantidades que se doblarán, según las previsiones del directivo, año a año.
Centrada en un ámbito al que denominan Total Business Integration, Iona, compañía irlandesa fundada en 1991, consigue contar con representación directa en 31 países del mundo, y amplía su presencia en el área de habla hispana. A escala corporativa, la compañía, que facturó 153 millones de dólares (alrededor de 30.000 millones de pesetas) en 2000, cuenta con 1.000 empleados, 4.500 clientes y 40.000 desarrolladores.
Bèrger aseguró que su compañía posee ya clientes en España tales como Telefónica o BSCH, y en Portugal el operador PT, y que desde nuestro país materializará su salto a Latinoamérica. De hecho aseguró que a través de su relación con Telefónica, compañía presente en la citada región, ya están afrontando el salto.
Finalmente indicar que el directivo centra su estrategia de crecimiento en las grandes cuentas y en la formalización de asociaciones con partners estratégicos, y que contará con un canal mixto (directo e indirecto) para desarrollar su actividad.
