El máximo dirigente de Intel, Craig Barrett, explica la buena perspectiva que tiene su compañía sobre los fabricantes de ordenadores y valora la situación actual como positiva, en la que los niveles de inventario están optimizados y alcanzan unos niveles de buena gestión. Pero hemos visto un descenso en la demanda asociada con la desaceleración del mercado de Estados Unidos, lo que ha repercutido de forma paralela en el mercado europeo, añade Barrett.
La industria de telecomunicaciones se contrapone con este panorama, de acuerdo al dirigente de Intel, quien afirma que la parte de comunicaciones está todavía débil y pienso que tiene problemas debido a la combinación de una inversión desmesurada y a la tendencia de recesión que se está produciendo.
Su impresión es que los fabricantes de chips han estado recortando capacidad y precios para mantener sus cuotas de mercado en un entorno en el que desciende la demanda. Comenta asimismo, respecto a Intel, que la demanda de países como India y China han mantenido a flote los ingresos de la compañía en Asia, que representa aproximadamente el 30 por ciento de sus ventas globales.
Intel también confirma que atraviesa su mejor etapa en Latinoamérica, ya que algunas de las economías emergentes de este área están actualizando sus infraestructuras e invirtiendo fuerte en el sector informático, en contraste con economías más maduras, incluyendo a Europa y Japón.