Intel ha facturado 8.680 millones de dólares en su segundo trimestre del ejercicio 2007, generando un beneficio neto de 1.278 millones de dólares, un 44 por ciento más que hace un año en este mismo periodo, y a pesar de haber tenido un gasto de 82 millones de dólares por la reestructuración llevada a cabo en la compañía.
Según los responsables de Intel estas cifras son el resultado de la fuerte demanda que se ha experimentado en el mercado de los ordenadores personales y el recorte de gastos acometido por el fabricante de procesadores.
“Hemos obtenido unos resultados bastante sólidos debido, por un lado, a nuestra situación de liderazgo tecnológico y de producto, y por otro, a que hemos estado haciendo mejoras en la ejecución operacional para ser más eficientes y ágiles”.
Asimismo, la demanda del mercado ha sido durante este trimestre muy fuerte por lo que la facturación ha aumentado después de llevar varios trimestres sin crecer.
Y otro factor ha sido que “estamos en línea con nuestro objetivo de reducir 2.000 millones de dólares en 2007 en gastos, y 3.000 millones en 2008, lo que ha provocado que nuestro beneficio se haya incrementado”, comentaba a Computing Norberto Mateos Carrasco, director de Sector Público de Intel en España.
No obstante, los ingresos obtenidos por Intel en este trimestre han sido un dos por ciento más bajos que los que obtuvo en su primer trimestre de año, siendo los beneficios en torno a un 20 por ciento más bajos también, porque el margen bruto del 46,9 por ciento obtenido ha sido menor de lo que se esperaba en un principio, y que era del 48 por ciento, debido a la reducción en los precios de venta de los procesadores.
Asimismo, la demanda por los productos de memoria flash NOR y de las placas madre ha sido también más baja de lo esperado. En este punto, los analistas achacan esta disminución a la guerra de precios mantenida con AMD, y que le ha llevado en los últimos trimestres a perder cuota de mercado.
Sin embargo, las expectativas que Intel ha anunciado para su próximo trimestre son obtener entre 9.000 y 9.600 millones de dólares de facturación con un margen bruto del 52 por ciento, por las eficiencias en la fabricación y por la expansión que esperan se produzca en portátiles y servidores.
Asimismo, esperan tener unos gastos de 2.700 o 2.800 millones por la inversión en I+D y MG+A (Administrativos, Generales y de Marketing), y de 150 millones de dólares aproximadamente por reestructuración y deterioro de activos.
Unas perspectivas que la compañía cumplir porque “estamos situados adecuadamente en cuanto a productos y tecnologías, porque vamos a introducir una nueva familia de cuatro núcleos para servidores de cuatro o más procesadores así como nuevos componentes para la nueva categoría de ordenadores personales, los Ultra PCs, y que en el próximo trimestre veremos los primeros modelos, y porque pondremos en funcionamiento el proceso de fabricación de 45 nanómetros”, adelantaba Norberto Mateos.
