Intel espera demostrar que las circunstancias que rodean el soporte específico para su sistema IA-64 se encuentran en su mejor momento a pesar de que el lanzamiento de su procesador Itanium se ha retrasado cerca de tres años. Es más, varias declaraciones sobre el rendimiento de IA-64 e Itanium, el cual es más conocido como Merced, establecerán el marco necesario para determinar la puesta en marcha de este último, inicialmente organizada para la segunda mitad de 2001.
En términos de Nathan Brookwood, analista de Insight 64, la demostración del soporte diseñado para IA-64 e Itanium es crítica considerando la confidencialidad con que se ha llevado el desarrollo de estas tecnologías.
Asimismo, Intel probará su próxima generación de chips IA-64, o McKinley, ya que, según fuentes cercanas a la compañía, parece que la solución empezará a comercializarse a finales de año.
Por otra parte, se anunciará un incremento en la velocidad del procesador Xeon, el cual alcanzará los 900 MHz también hacia finales de este año.
Finalmente, Intel apunta que el chip Pentium 4 se establecerá como procesador para PCs y que los requerimientos de procesamiento de servidores y estaciones de trabajo serán tratados con un nuevo chip, con el Foster. De hecho, este dispositivo define la próxima generación de chips Xeon con capacidades duales de procesamiento y con la arquitectura NetBurst del Pentium 4.
En este sentido, Brookwood señala que el propósito de Intel es establecer una nueva distancia entre las configuraciones de los multiprocesadores, que estarán basados en Xeon, y los Pentium 4 diseñados para el segmento desktop y estaciones de trabajo de baja gama..
