En medio de una gran expectación por la presentación del nuevo coche con el que competirá la escudería BMW Sauber F1 Team, Intel ha anunciado su entrada en el mundo de la Fórmula 1 (F1) como patrocinador oficial de este equipo, si bien es bien es cierto que Mario Theissen, director de BMW Motorsport, prefiere “hablar de partners por la enorme transferencia tecnológica que se produce”. No en vano y según Eric Kim, máximo responsable de Marketing (CMO) de Intel, “en un coche de Fórmula 1 se dan cita 6.000 componentes electrónicos, muchos de ellos creados no sólo específicamente para un coche sino para una sola carrera”.
Con este acuerdo y en pleno lanzamiento mundial de su nueva identidad corporativa, Intel da un paso de gigante en su estrategia de Marketing. Kim señaló que “del mismo modo que con nuestra tecnología llegamos a todos los segmentos (hogar, pyme y gran cuenta), queríamos un evento deportivo que hiciera lo mismo y ese es la Fórmula 1”.
En realidad, el gigante de los chips ya estaba presente en la F1, en concreto, en el equipo Toyota, “pero únicamente como proveedor tecnológico y no como patrocinador de primer orden como es el caso de BMW Sauber”, matizó Kim. El propio CMO puntualizó que la firma de esta operación no ha de afectar en modo alguno la relación entre Toyota e Intel.
Por otro lado, de ahora en adelante Intel estará directamente involucrado en los procesos de ingeniería de la escudería, tocando aspectos como los datos telemétricos, las dinámicas de fluidos computerizadas (CFD) o la aerodinámicas, entre otros muchos aspectos del diseño y el rendimiento de un coche.
De este modo, las evoluciones que tendrá el nuevo F1.06 (sucesor del C24) tras su empañado estreno, después de que Jacques Villeneuve quemara el motor en su primera vuelta-, estarán estrechamente relacionadas con la tecnología Intel que, en palabras de Kim, “reemplazará a toda la utilizada hasta la fecha”.
Precisamente con este fin, la compañía liderada por Craig Barrett integrará su tecnología en la central de la escudería, plasmándose en servidores, estaciones de trabajo, portátiles y otras funcionalidades. Paralelamente y en virtud del acuerdo suscrito por varios años tiempo e inversión no han sido determinados-, Intel instalará servidores y estaciones de trabajo basados en su arquitectura no sólo en la propia BMW sino, además, en más de 3.000 distribuidores en todo el mundo.
En la próxima edición, COMPUTING ampliará esta información a lo largo de un reportaje más extenso.
