India no sólo se ha convertido en el paraíso tecnológico de los grandes actores de la industria, sino que también está alumbrando auténticas compañías globales que se desmarcan de las redes de offshoring. Todo un el efecto boomerang.
Infosys Technologies es una compañía india de servicios, fundada en 1981 con 250 dólares, que ha alcanzado los 1.060 millones de dólares en su último ejercicio, cerrado el pasado 31 de marzo. Ello ha significado un crecimiento del 30 por ciento respecto al año anterior y, para el presente, prevé continuar la línea ascendente en torno al 25 por ciento.
Pero no sólo factura, sino que hace caja, con un 30 por ciento más que le reporta beneficios por 285 millones de dólares, que podrían mejorar de cumplir sus estimaciones cercanas al 20 por ciento.
Sólo en su último trimestre se hizo con 38 nuevos clientes y fichó a 2.425 empleados, hasta llegar a 25.600 a nivel mundial. Además, dos tercios de su facturación provienen del mercado estadounidense, con clientes de la talla de Reebok, Visa, Boeing, Cisco Systems, Nordstrom y New York Life.
Así, no es de extrañar que el mundo occidental se sienta amenazado y comiencen a propagarse acciones como la de IBM comprando Daksh eServices, la tercera compañía india de llamadas a larga distancia, o Citigroup pretenda el 56 por ciento e-Serve International, proveedor de servicios back-office.