Finalmente Indra ha ofrecido datos más concretos del ERE que planeaba. La compañía ha enviado a sus representantes laborales un comunicado informando sobre su intención de recortar la plantilla en algo más de 1.000 trabajadores, una medida que era esperada desde hace dos semanas.
También era del dominio público que el ajuste va a tocar directamente a la subsidiaria del grupo Soluciones TI y “los despidos afectarán potencialmente a todos los centros del trabajo”, según afirma el comunicado.
Los 1.036 trabajos potencialmente suprimidos supondrán el 8% de la plantilla actual de la citada división, que totaliza los 13.000 empleos, mientras que la fuerza laboral de todo el grupo asciende a 22.000.
Según las informaciones, aunque la dirección plantea indemnizaciones de 20 días, según contempla la reforma laboral vigente, también facilitaría prejubilaciones y otras modalidades de bajas voluntarias. Es previsible que en un mes se consume la medida planeada por el grupo.