Indra ha comunicado a los sindicatos de la compañía que ha comenzado a tramitar “un procedimiento de despido colectivo” en todos los centros de trabajo de su filial española Indra Soluciones Tecnológicas, parte de su área de Tecnologías de la Información, Minsait. Hay que recordar que hace apenas seis meses Indra intentó poner en marcha un ERTE coincidiendo con el impacto de la COVID19; la medida que proponía se basaba en un ERTE para el 6% de los trabajadores y una reducción en los sueldos superiores a 25.000 euros, dos medidas finalmente desestimadas.
El movimiento que tiene en mente efectuar ahora la compañía afectará previsiblemente a todos los centros de trabajo de la empresa Indra Soluciones Tecnológicas, que cuenta con unos 13.000 empleados. Asimismo, no está previsto que dicho procedimiento responda a la intención de abordar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Indra registró unas pérdidas netas de 75 millones de euros en el primer semestre de 2020, frente a los 34 millones de euros que ganó en el mismo periodo de 2019, aunque ha elevado un 8,1% la contratación y ha alcanzado un récord de cartera tras crecer un 15,3%. Durante ese mismo periodo, las ventas de Indra se redujeron un 4% hasta los 1.484 millones de euros, motivado sobre todo por la caída de la división de Transporte y Defensa.
En 2019 su facturación fue de 3.204 millones de euros.
La plantilla de Indra a nivel mundial se sitúa en 48.000 empleados, de los cuales cerca de 30.000 trabajan en España.
El Estado es actualmente el mayor accionista de Indra a través del SEPI con una participación del 18,7%, la Corporación Financiera Alba (Familia March) mantiene un 10,5% y Fidelity Management Research el 9,8%, como principales accionistas.