El primer semestre del año ha ido en línea con las expectativas que se había fijado la compañía, que no son otras que mantener su facturación a pesar de los problemas del mercado ibérico. Así, la compañía asegura haber tenido una evolución positiva y en línea con lo previsto para este ejercicio, lo que permite mantener cada uno de los objetivos establecidos para 2013. Además, las ventas han alcanzado los 1.490 millones, con un moderado aumento del 1%.
Pero lo cierto es que el resultado neto de la compañía ha ascendido a 47,6 millones de euros, un 22% inferior al del mismo periodo de 2012. Mientras tanto, el resultado neto recurrente (antes de costes extraordinarios) ha alcanzado los 63,5 millones. Las ventas fuera de España han sido su gran tabla de salvación, ya que representan el 58% de las ventas totales, y continúan su evolución ascendente, con un incremento del 14% en Latinoamérica y del 32% en Asia, Oriente Medio y África.
Sin embargo, el mercado español continúa descendiendo, con una caída del 12% frente al mismo periodo del año anterior, también en línea con lo previsto por la compañía. La contratación ha alcanzado los 1.671 millones y ha sido superior a las ventas en un 12%. La cartera de pedidos ha ascendido a 3.608 millones, con una disminución del 3% respecto al mismo periodo de 2012 y representa 1,22 veces las ventas de los últimos 12 meses.
La compañía ha procedido a la venta de la rama de actividad en España de gestión avanzada de documentación digital. Esta operación responde a lo ya anunciado el pasado mes de febrero de realizar desinversiones selectivas para hacer un uso más eficiente del balance, centrando la actividad en las áreas estratégicas de Indra.
Teniendo en cuenta el comportamiento durante el primer semestre, la cartera de pedidos existente -que provee una cobertura de las ventas objetivo del 90%- y las perspectivas para el resto del ejercicio en las distintas geografías y mercados en los que opera la compañía, que ha ratificado todos sus objetivos 2013 que se anunciaron el pasado mes de febrero, y que apuntan a un crecimiento de las ventas ligeramente positivo (aislando el efecto de las desinversiones), contratación similar o superior a las ventas, margen EBIT recurrente (antes de gastos extraordinarios) en el entorno del 8%, capital circulante neto en el rango de 100 a 110 días de ventas equivalentes e inversiones materiales e inmateriales netas del orden de 70 millones de euros.
