Indra ha dado a conocer sus resultados de 2002, un ejercicio en el que la compañía ha vuelto a crecer por encima de las cifras conseguidas por el sector tecnológico europeo.
El pasado año, la firma española de TI ingresó 873,6 millones de euros, una cantidad que supone un incremento del 13 por ciento en relación con la cifra obtenida en 2001 (de tal cantidad 665 millones de euros correspondieron a sus actividades en informática). El beneficio neto fue, por su parte, de 57,4 millones de euros, lo que significa un incremento del 20 por ciento respecto al de 2001, y cinco puntos porcentuales por encima de las previsiones de la propia empresa. Dentro de nuestro país, las ventas han experimentado un incremento del 19 por ciento, al tiempo que se ha logrado incrementar hasta el 11 por ciento el margen operativo.
Fuentes de Indra han asegurado que en 2002 se superaron objetivos de crecimiento y que, concretamente, en el área de TI (sin incluir proyectos electorales) se ha alcanzado un crecimiento del 15 por ciento, dos puntos porcentuales menos que los negocios de Simulación y Sistemas Automáticos de Mantenimiento y Equipos Electrónicos de Defensa.
Después de haber destinado 73 millones de euros a adquisiciones (se hizo con el 60 por ciento del capital de CPC en Portugal, y con el 49 por ciento de Indra EWS), la compañía cuenta con 36 millones de euros en caja, además de una cartera de pedidos que, al cierre de 2002, alcanzaba los 1.177 millones de euros, con una cifra total de contratación de 927 millones de euros, lo que representa superar en un 6 por ciento el volumen global de ventas del ejercicio.
De cara a 2003, los responsables de Indra confían en continuar registrando tasas de crecimiento y rentabilidad superiores a las previstas tanto para el mercado español como para el europeo. En concreto prevén alcanzar un crecimiento de doble dígito en cuanto a ventas e incrementar el beneficio neto en un porcentaje superior al de las ventas.
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