Una empresa puede llegar a emplear en la búsqueda de una solución de software de gestión hasta 4 meses y 18.000 euros. Lo dice Lluís Soler Gomis, fundador y CEO de Buscoelmejor.com, comparador de software de referencia en España y Latinoamérica. Este es el coste en tiempo y en dinero que dedicará una compañía con una facturación en torno a los 5 millones de euros. Es una referencia, pues, como explica Soler, el tiempo medio depende de la solución informática que se precisa en cada caso, del tamaño de la compañía y de otros factores, como la urgencia, la normativa o los cambios en la organización.
“Y esto es así si no se recurre a una consultora, ya que en este caso el coste económico se puede llegar a triplicar, aunque el tiempo de búsqueda se reduciría a dos o tres meses. En el caso del ERP, debido a que es la solución informática más crítica de la empresa, estas destinan aún más tiempo y recursos en su búsqueda”, añade Lluís Soler Gomis.
Iniciar la búsqueda de un software profesional implica buscar mucha información, formarse en los distintos términos y tecnologías, como cloud computing o SaaS, realizar análisis, reuniones, llamadas, e incluso asistir a ferias o presentaciones, de ahí que el coste en esta búsqueda se dispare. Para acortar, Soler recomienda acudir a herramientas como su comparador, que, tras una única búsqueda, permite acceder a las tres soluciones que más se ajustan a las necesidades del cliente en función del sector de actividad del mismo, los requerimientos técnicos y el presupuesto que maneja.
Implantar software suele dejar mucho cliente insatisfecho. Soler remite a un estudio de 2014 que dice que sólo el 16,2 % de las implantaciones de software se hicieron dentro del plazo pactado y dentro del presupuesto, con todas las características y funciones especificadas inicialmente. En cambio, en un 52,7% de las empresas, la implantación se realizó a medias; es decir, el proyecto se terminó y fue operativo, pero el presupuesto no se cumplió, plazos fueron más largos de lo esperado y además el cliente recibió menos características y funciones de lo especificado originalmente. En el resto de los casos, un 31,1% el proyecto fue fallido o fracasado, es decir, se canceló en algún momento durante el ciclo de desarrollo.
